Fernando Roca Rey dio la única vuelta al ruedo en mérito más que nada a su labor en conjunto la tarde de hoy que marcó la 2ª y última de feria del Corpus en Cajamarca. Saludó en su primero por una faena importante que finalmente malogró con la espada. Juan Carlos Cubas, sin suerte con el manso primero y con uno que duró poco dejó una faena de calado y buen trazo, aderezado con mucho valor en la segunda parte que también malogró con el acero. Alfonso Simpson, manejó bien el percal toda la tarde y desarrolló con buen concepto la faena en su primero al que pinchó y nada pudo hacer con el manso y rajado que cerró una tarde en la que el ganado echó al traste buena parte de las ilusiones de los toreros. Los de El Olivar salieron rajados y mansos 1º 5º y 6º; se dejó el 2º, bueno el 3º y 4º se vino a menos rápido.
Una verdadera lástima venir al llamado de lo que se suponía una tarde histórica en la que los tres peruanos se medirían cara a cara para dilucidar quien podría estar de mandón local para luego marcar posiciones en Acho y que el ganado –en buena parte- tiré por la calle de en medio la ilusión de los coletas y del público. Agrio sabor de boca al salir del coso, con esa sensación de no haber roto la tarde ni por el lado del ganado ni por el lado de los toreros porque bien que por mérito propio pudieron tocar pelo –y debieron- al menos, Roca Rey y Simpson en sus primeros a oreja; y Cubas en el 4º, dos de no fallar estrepitosamente con el acero. Faenas así, no pueden dejar de llevar rúbrica.
Cierto es que los tres salieron con ganas y así lo demostraron en la primera parte del festejo. Cubas, toreando de rodillas y sin probaturas en los lances de recibo al primero; las 6 verónicas y media de Roca Rey hacia los medios tuvieron enjundia; y Simpson, acompañando con el pecho y meciendo con suavidad las telas a compás, con torería. Esto para empezar, porque toda la tarde quisieron hacer el toreo ortodoxo sin concesiones efectistas a la galería y eso es de agradecer. Luego cada uno con su estilo puso en práctica su personal partitura pero no fue suficiente.
Juan Carlos Cubas, desplegó su concepto clásico, destacando con la mano zurda en naturales profundos y cuando el 4º -el de más cuajo de la tarde- se vino abajo y se puso remiso a embestir acortó distancias y se metió en terrenos comprometidos, robando muletazos dejándose rozar la taleguilla…. Y el público muy con él, con “cubitas”. Pero pinchó, pinchó y ¡maldición! Volvió a pinchar. En el manso primero, sin historia. Rajado y apencado en tablas –al decir mexicano- encendió tempranamente el reclamo del público.
Fernando Roca Rey, tras las 6 verónicas y media en su primero impuso un toreo de impacto al traérselo de largo para cambiarle el viaje una y otra vez. Templado siempre y por encima de las condiciones de su oponente, destacó con su toreo al natural muy en largo. Dejó la espada muy abajo, entró por segunda vez y el burel demoró en caer. Pudo ser de trofeo pero quedó la cosa en saludos. Con el 5º, tras el recibo se fue a tablas y no quiso más. El torero porfió para sacarlo de querencias pero volvía nomás cruzar las rayas. En tablas también lo intentó. Por ganas no quedó la cosa. Se perfiló con fé y así le fue. De ahí que paseara el anillo tras el arrastre del 5º.
Alfonso Simpson se lució manejando el capote en sus dos toros en los lances de recibo. Qué buen aire está cogiendo. Y ni que decir de su inicio de faena “poncista”, por bajo y en largo sin quebrantar, ganando terrenos. Tuvo sabor y torería. De ahí manejó la muleta con temple aunque por ratos el cabezazo incómodo final del astado lo ganaba. Pero siempre con ese afán de hacer el buen toreo, de verdad. Se pasó un tanto de faena y pinchó lo que pudo ser de oreja. En el que cerró feria, rajado y aculado en tablas, lo intentó, porfió pero nada hubo salvo ganas y un espadazo, haciéndolo todo él porque el burel estaba quieto como un mármol. Para finalizar les puedo decir que carteles así hacen ¡Perú! taurinamente hablando y más, a poco que colabore el ganado.(Foto dcha: juntos a una mano por la Fiesta Nacional)
Una verdadera lástima venir al llamado de lo que se suponía una tarde histórica en la que los tres peruanos se medirían cara a cara para dilucidar quien podría estar de mandón local para luego marcar posiciones en Acho y que el ganado –en buena parte- tiré por la calle de en medio la ilusión de los coletas y del público. Agrio sabor de boca al salir del coso, con esa sensación de no haber roto la tarde ni por el lado del ganado ni por el lado de los toreros porque bien que por mérito propio pudieron tocar pelo –y debieron- al menos, Roca Rey y Simpson en sus primeros a oreja; y Cubas en el 4º, dos de no fallar estrepitosamente con el acero. Faenas así, no pueden dejar de llevar rúbrica.
Cierto es que los tres salieron con ganas y así lo demostraron en la primera parte del festejo. Cubas, toreando de rodillas y sin probaturas en los lances de recibo al primero; las 6 verónicas y media de Roca Rey hacia los medios tuvieron enjundia; y Simpson, acompañando con el pecho y meciendo con suavidad las telas a compás, con torería. Esto para empezar, porque toda la tarde quisieron hacer el toreo ortodoxo sin concesiones efectistas a la galería y eso es de agradecer. Luego cada uno con su estilo puso en práctica su personal partitura pero no fue suficiente.
Juan Carlos Cubas, desplegó su concepto clásico, destacando con la mano zurda en naturales profundos y cuando el 4º -el de más cuajo de la tarde- se vino abajo y se puso remiso a embestir acortó distancias y se metió en terrenos comprometidos, robando muletazos dejándose rozar la taleguilla…. Y el público muy con él, con “cubitas”. Pero pinchó, pinchó y ¡maldición! Volvió a pinchar. En el manso primero, sin historia. Rajado y apencado en tablas –al decir mexicano- encendió tempranamente el reclamo del público.
Fernando Roca Rey, tras las 6 verónicas y media en su primero impuso un toreo de impacto al traérselo de largo para cambiarle el viaje una y otra vez. Templado siempre y por encima de las condiciones de su oponente, destacó con su toreo al natural muy en largo. Dejó la espada muy abajo, entró por segunda vez y el burel demoró en caer. Pudo ser de trofeo pero quedó la cosa en saludos. Con el 5º, tras el recibo se fue a tablas y no quiso más. El torero porfió para sacarlo de querencias pero volvía nomás cruzar las rayas. En tablas también lo intentó. Por ganas no quedó la cosa. Se perfiló con fé y así le fue. De ahí que paseara el anillo tras el arrastre del 5º.
Alfonso Simpson se lució manejando el capote en sus dos toros en los lances de recibo. Qué buen aire está cogiendo. Y ni que decir de su inicio de faena “poncista”, por bajo y en largo sin quebrantar, ganando terrenos. Tuvo sabor y torería. De ahí manejó la muleta con temple aunque por ratos el cabezazo incómodo final del astado lo ganaba. Pero siempre con ese afán de hacer el buen toreo, de verdad. Se pasó un tanto de faena y pinchó lo que pudo ser de oreja. En el que cerró feria, rajado y aculado en tablas, lo intentó, porfió pero nada hubo salvo ganas y un espadazo, haciéndolo todo él porque el burel estaba quieto como un mármol. Para finalizar les puedo decir que carteles así hacen ¡Perú! taurinamente hablando y más, a poco que colabore el ganado.(Foto dcha: juntos a una mano por la Fiesta Nacional)
Dos orejas cortadas (ayer) por los toreros españoles son el balance numérico de la feria que apuntó por hacer historia y lamentablemente el toro dispuso otra cosa. Enhorabuena al Alcalde Marco La Torre por el entusiasmo de devolverle a Cajamarca una Feria del Corpus y prontamente una plaza de toros vía coliseo multiusos. Esperamos con fe el Corpus 2010, con carteles de importancia y ganado que permita lucimiento, a ver si Dios nos permite la vuelta.
FICHA: Cajamarca. Plaza portátil Torokuna. Domingo 14 de junio. 2ª y última de feria del Corpus. Tarde con sol y una plaza que finalmente lució casi llena aunque el público va llegando lentamente. Se lidió ganado de El Olivar, bien presentado como para una portátil pero que no dio el juego esperado en su conjunto. Apenas picado en varas; justo de raza, de recorrido, mansos 1º 5º y 6º; se dejó el 2º, bueno el 3º y 4º se vino a menos rápido. Juan Carlos Cubas, silencio y palmas; Fernando Roca Rey, saludos y vuelta; Alfonso Simpson, palmas y silencio.
Incidencias: Al término del festejo se declaró triunfador al español David Gil quien cortó oreja ayer. Y entre los banderilleros a César Díaz "Yuca". Mejor ganadería: Salagual. En este punto debo decir que en feria tan corta y con dos hierros lidiados, sería mejor elegir al "mejor toro" porque para señalar mejor ganadería, es decir, un encierro parejo en buena condición de lidia... eso sí que no tuvo Salagual-Huacraruco.
FICHA: Cajamarca. Plaza portátil Torokuna. Domingo 14 de junio. 2ª y última de feria del Corpus. Tarde con sol y una plaza que finalmente lució casi llena aunque el público va llegando lentamente. Se lidió ganado de El Olivar, bien presentado como para una portátil pero que no dio el juego esperado en su conjunto. Apenas picado en varas; justo de raza, de recorrido, mansos 1º 5º y 6º; se dejó el 2º, bueno el 3º y 4º se vino a menos rápido. Juan Carlos Cubas, silencio y palmas; Fernando Roca Rey, saludos y vuelta; Alfonso Simpson, palmas y silencio.
Incidencias: Al término del festejo se declaró triunfador al español David Gil quien cortó oreja ayer. Y entre los banderilleros a César Díaz "Yuca". Mejor ganadería: Salagual. En este punto debo decir que en feria tan corta y con dos hierros lidiados, sería mejor elegir al "mejor toro" porque para señalar mejor ganadería, es decir, un encierro parejo en buena condición de lidia... eso sí que no tuvo Salagual-Huacraruco.