Hoy Sábado 13 de junio a estas horas acaba de terminar la primera de dos corridas programadas para la 3ª edición de la Feria del Corpus en Cajamarca que se escenifican en la portátil Torokuna que se saldó con el triunfo de los españoles David Gil y Vicente Bejarano que cortaron oreja en los segundos de su lote. El ecuatoriano Cruz Ordoñez dio vuelta en el que cerró la tarde. Se lidió ganado de Salagual y Huacraruco, discreto de presentación, joven y que en lineas generales fue noblote y soso, sin clase, de poco recorrido y carente de fuerza. El que mejor se empleó fue el 6º.
En cuanto a la labor de los coletas destacar el toreo de capa de Vïcente Bejarano y el manejo de la pañosa con la zurda. Templado y con mucho compás en su primero al que pinchó, en el otro recetó un espadazo que bastó y cortó trofeo.David Gil, con su repertorio de poder y técnica solventó con creces la sosería y c
ortedad de su lote, pudo haber tocado en su primero de no pinchar y aunque lo hizo en el 5º su trasteo tuvo intensidad de inicio y de fin, porque importante fue cuando toreó de hinojos hacia los medios y porque calentó con los desplantes y alardes al cerrar, amén de la estocada en segundo término que le valió un apéndice.En cuanto al ecuatoriano Cruz Ordoñez, demasiado desmelenado, inquieto de pies, algo embarullado, con intención de hacer un toreo de tintes y detalles gitanos que no llegó a cuajar con ninguno de sus dos animales. Siendo el último que más y mejor se empleó por abajo. El toreo templado fue intermitente y aunque provocó polémica tras brindar al director de banda y encarar al juez por no permitir sonar música del folclore local, no consiguió unanime favor del público. Fue arrollado y evidenció un varetazo sin mayores consecuencias.
APUNTE: un baño previo en las aguas termales del hotel hicieron que casi llegaramos tarde al paseíllo... obliga el tiempo y la autoridad que nos devolvamos a los placeres mundanos con la ilusión además de ver mañana a la terna de peruanos, que estuvieron hoy en la plaza de toros y fueron saludados con una atronadora ovación al saludar de paisano en el ruedo de la Torokuna.
