Así lo dice desde Bogotá Guillermo Rodríguez: tras la caída de la corrida de Don Roberto Puga, puede venir a una tarde. Se le enviaron reseñas de varios encierros y el precio acordado es más racional que lo que inicialmente se pudo haber pactado. No es de extrañar que lidie la de Ambaló, por ejemplo. El Juli vendrá a dos tardes con Ernesto González y Eduardo Estella. Lo de Perera está asegurado. Este torero extremeño tiene una relación sentimental con la ciudad porque vino de novillero y eso no se le olvida. Manzanares está " de un cacho" y se busca en el escalafón otro tipo de toreros. Están mirando seriamente lo dde Daniel Luque, la más reciente esperanza. Y, cómo no, Bolívar no faltará.