Hay muchas formas de vivir una corrida. Y ayer conocimos una nueva. La maravilla de la comunicación telefónica nos permitió conocer casi minuto a minuto lo que sucedía en la última de Celendín donde toreaban los hermanos Roca Rey, como únicos exponenetes de la coletería peruana en esa feria cajamarquina.
Fue así, que en tanto nos encontrabamos en la magnífica reunión del amigo Guzmán Aguirre por su cumpleaños, Fernando Roca Rey padre, nos iba relatando lo que a él le llegaba telefónicamente con el resulado de la corrida y nos alegró sobremanera saber del triunfo de la dupla peruana, del matador Fernando Roca Rey Valdez y de su hermano, el becerrista Andrés "El Andi".
Fernando cortó las únicas dos orejas de la tarde a un complicado burel de San Simón en tanto que El Andi se despachó con su repertorio de empaque y torería que encandiló hasta el delirio al pueblo de Celendín que emocionados coreaban de pie ¡Perú-Perú! Andrés toreó sin ejecutar la suerte suprema un pupilo de San Pedro que se dejó, que no fue picado, por tanto no colocó banderillas el becerrista.
Nos alegra que además que se empiece a llevar con tiento y mimo a esta joya taurina del Perú, una alhaja en estado puro es El Andi, al que todos debemos cuidar algunos años para que llegue a su precoz madurez taurina y consiga ser la figura del toreo que todos los peruanos deseamos y nuestra historia así lo exige. Sin pausas pero sin prisa.
Por delante de los Roca Rey alternaron el español Tomás López y el colombiano Cristóbal Pardo, que se fueron de vacío y en silencio. El ganado de San Simón fue complicado en líneas generales, según nos informaron.
Por delante de los Roca Rey alternaron el español Tomás López y el colombiano Cristóbal Pardo, que se fueron de vacío y en silencio. El ganado de San Simón fue complicado en líneas generales, según nos informaron.