Ya decía Pasteur: Duda siempre de ti mismo, hasta que los datos no dejen lugar a dudas.
Por eso y por ser de interés periodístico me atreví a coger el teléfono y cruzar el charco con mi voz para molestar a Juan Ruiz Palomares y conversar sobre la venida a Lima del maestro Enrique Ponce y sondear la posibilidad de una entrevista.
Me dijo que sí y coordinaciones aparte, conversamos sobre la presencia de Ponce en Acho. Dijo que estaba confirmada, que Enrique había visto las fotos de los toros ofrecidos para Acho y que estaba muy contento de matar la corrida de Roberto Puga este año.
Me pregunto: ¿alguien puede influenciar en la decisión de una figura de la talla de Enrique Ponce? Y me respondo. Sólo “el toro”. Ponce conoce la ganadería, ha visto las fotos y ha tomado una decisión. Más claro, el agua. Como la toma cada inicio de temporada en relación a los hierros con los que se anunciará cada año. Es así de simple, sin cabildeos posibles.
Por eso y por ser de interés periodístico me atreví a coger el teléfono y cruzar el charco con mi voz para molestar a Juan Ruiz Palomares y conversar sobre la venida a Lima del maestro Enrique Ponce y sondear la posibilidad de una entrevista.
Me dijo que sí y coordinaciones aparte, conversamos sobre la presencia de Ponce en Acho. Dijo que estaba confirmada, que Enrique había visto las fotos de los toros ofrecidos para Acho y que estaba muy contento de matar la corrida de Roberto Puga este año.
Me pregunto: ¿alguien puede influenciar en la decisión de una figura de la talla de Enrique Ponce? Y me respondo. Sólo “el toro”. Ponce conoce la ganadería, ha visto las fotos y ha tomado una decisión. Más claro, el agua. Como la toma cada inicio de temporada en relación a los hierros con los que se anunciará cada año. Es así de simple, sin cabildeos posibles.