martes, 19 de agosto de 2008

De vuelta al ruedo... corrida mil y la tele


Arantza cuenta que... A Francisco Rivera Ordóñez le ha salido una espontánea y pizpireta subalterna: su hija, Cayetana. Desde que la vi el domingo dando la vuelta al ruedo (por su cuenta) y saludando al tendido, montera en mano, no paro de pensar que esta niña apunta maneras...


Había que ver a la preciosa Cayetana (dada su fotogenia y expresividad, las cámaras de Telecinco no le quitaban el objetivo de encima) emocionarse ante un lance, recibir la montera y el brindis que le dedicó su papá, taparse los ojos cuando éste tardaba en descabellar y, en fin, seguir la evolución de la lidia con la concentración y solemnidad de una aficionada que ya se hubiera leído entero el Cossío.

Pero donde de verdad la niña se reveló como una auténtica figura fue en el ruedo. Al terminar la corrida salió a los medios, agarró la montera de su padre y se puso a saludar al respetable con una espléndida sonrisa y ese pinturero giro de 360 grados que ejecutan los diestros tras una tarde de gloria; como si los seis toros, seis, los hubiese matado ella solita. (¡Ele, qué arte!) Luego, bajó un par de peldaños del escalafón y, muy servicial, se convirtió en una subalterna más de la cuadrilla, acompañando a Fran en la vuelta al ruedo y ayudándole a recoger del albero los presentes que la afición le iba lanzando... Ante semejante dominio escénico, no pude evitar pensar que algo ha heredado esta chiquilla de su difunta abuela, Carmen Ordóñez. Y, por supuesto, de toda la dinastía de grandes toreros que la preceden. No sé si algún día tendrá el valor de enfrentarse ella solita a un morlaco, pero desde luego el arte de dar la vuelta al ruedo ya lo domina.
TODO ESTO sucedió cuando el padre celebraba su corrida número 1000 y tuvo el regalto de hacer las pases con la cadena Telecinco española, con la que mantuvo juicios por invasión de privacidad y ahora se les entrega, con su hija, para que la trasmitió en directo. Ojo que este canal hace muchos años que no transmitían una corrida en directo. ¿cuánto habrá costado amigarse con el torero?