Quieto como un poste y el toro se veía galopando... embiste descompuesto y hay que llevarlo por abajo, y muy enganchado dicen los que saben... ¿que hará el torero?
Complicada de templar la embestida del toro violento, que no descuelga... abre el compás el torero. Toca con la derecha, adelanta el engaño, primero bien, segundo sin enganchar, y al 4o cambia de mano pero lo desarma, no termina de estar a gusto.
Le duda. No olvidar que sufrió una cornada en el glúteo...