jueves, 20 de agosto de 2015

Morante demanda al antitaurino recurrente en los ruedos

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Qué importante que se tome al toro por las astas, en este caso, al recurrente antitaurino que invade los ruedos, a demanda,  para que no circule impunemente nunca más. Él declara en su web que lo detienen y queda libre a la hora...  Lee la explicación que a través de Aplausos hace el abogado de Morante, del modus operandi de este individuo. No es amor al chancho, sino a la plata que -por hacer este trabajito- le sacan a las ongés como para la que trabaja, Vegan Streaker Group, colectivo animalista con sede en Holanda, país donde también tiene su sede CAS International, cuyas siglas en holandés significan Comité Antitaurino y que agrupa a varios entes europeos con el único fin de abolir la tauromaquia.

Janssen declara en su página FB, con total valentía que :  "No se puede evitar la muerte del toro, si saltamos antes, el toro nos puede agredir. Cuando lo van a matar, saltamos y apoyamos al toro en el último momento de su vida... Los objetivos son llegar a la prensa y a los turistas sentados en la plaza -a los taurinos no- ellos nunca van a cambiar de opinión, eso es perder el tiempo. La idea es quitarles ese minuto de gloria que tienen (toreros) cuando acaban de matar al toro..."


Las declaraciones argumentadas del abogado de Morante, Moeckel, señala que presentan el viernes presenta una demanda contra Peter Janssen. Le piden 150.000 euros de indemnización por saltar a las plazas e injuriar y calumniar a los toreros. Uno de los diestros que más veces ha sufrido este año la intolerante actitud del conocido antitaurino; la última ocasión, sin ir más lejos, el pasado 9 de agosto en Marbella.

"Usted no me llama a mí asesino ni maltratador de animales porque no lo soy -afirma el letrado Joaquín Moeckel en nombre de su representado, Morante de la Puebla- y como está cometiendo una intromisión ilegítima en mi honor, eso es indemnizable y le hemos pedido 150.000 euros. Ya verán como ahora tanto este pajarito como su lobby vegano se piensan más lo de saltar cuando les cueste una pasta", advierte, añadiendo sobre los plazos previstos: "En el momento en que el juzgado lo reparta en septiembre, se tendrá que proceder al acto por el cual este hombre se retracte o, en caso contrario, si no lo hace, presentaremos la querella criminal correspondiente".

El individuo Petrus Johannes Martius Janssen -anuncia Moeckel- "reside en Don Benito (Badajoz) y tiene una cuenta corriente en una entidad bancaria desde la que solicita dinero para, supuestamente, pagar las sanciones que le imponen por saltar a las plazas. Desconocemos si con las donaciones solamente paga sanciones o si subsiste y vive de esto, pero yo estoy convencido de que se trata de un profesional asaltaplazas".

El conocido letrado sevillano ahonda sobre Janssen: "Está amparado por un lobby, con varios veganos entre ellos -por cierto, recuerdo que un vegano muy conocido era un tal Adolf Hitler, ironiza- y en su propia página web hace constar con qué facilidad salta en España y con qué dificultad lo hace en Francia. En su web dice que ha ido a Arles, que le ha costado hacer un viaje muy largo, más el dinero de la entrada... pero que no puede saltar porque la policía le tiene controlado. Y yo me pregunto: ¿Cómo es que en Francia está controlado y en España no?".

La acción efectuada por su despacho, dice Moeckel, "es una exigencia a los órganos administrativos, en este caso a la Dirección General de Interior de la Junta de Andalucía y a la Delegación del Gobierno en Andalucía, para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) velen por la seguridad en las plazas. En los campos de fútbol, por ejemplo, una afición entra por una puerta y la otra lo hace por otra; ¿por qué esto en el mundo del toro no pasa? ¿Cómo en el fútbol se tiene tanta precaución con la gente pese a ser aficionados al mismo deporte y un antitaurino, en cambio, puede llegar sin problemas hasta la puerta de cuadrillas? ¿Eso cómo puede ser? ¿Qué falta de control existe?", denuncia el abogado, que insiste en otra cuestión: "En los campos de fútbol la policía y los cuerpos de seguridad están mirando al graderío, no al partido. Aquí no han de ver las corridas de toros, sino estar pendientes de los tendidos para evitar estos saltos"; y concluye diciendo: "Repito que no se trata de una petición, sino de una exigencia, y exijo esto porque los toros para mí no son un espectáculo de segunda, sino el segundo espectáculo de masas de este país, que es muy distinto".