La única verdad la puso Morante... El sobrero de Javier Molina, también chico pero armado, era muy poco claro, incluso peligroso. Morante lo fue metiéndo en el canasto a base de técnica y de mucho valor. Finalmente construyó una muy meritoria faena, además, en su línea. (Ignacio Sánchez-Mejías)
Morante de la Puebla apasiona y se apasiona... La pasión en el toreo es fundamental. Sin ella, lo que sucede en el ruedo puede llegar a convertirse en mero trámite... Morante de la Puebla lo sobó, lo fue dejando... Y a partir de ese momento, la pasión inundó el ruedo baratillero por completo. Muletazos rotos, lentos, parsimoniosos. Muletazos prodigiosos que evidenciaban que el torero se apasionaba con lo que estaba cincelando a aquel toro. Morante de nuevo en estado de gracia por la gracia de Dios... (Fernando Carrasco)
Un Morante arrebatado... Como el traje de Morante -bordado y seda de los años 30, aire de ropa añeja- la faena se vivió con un ritmo, unos tiempos y unas formas a las que ya no estamos acostumbrados en esta época.ya pertenece a la mitología del olimpo sevillano. Hubo más voluntad y decisión que estética; más entrega que musas; un argumento más sólido que la letra empleada en esa larga faena en la que al principio sólo creía Morante... (Alvaro R. Del Moral)
Morante de la Puebla apasiona y se apasiona... La pasión en el toreo es fundamental. Sin ella, lo que sucede en el ruedo puede llegar a convertirse en mero trámite... Morante de la Puebla lo sobó, lo fue dejando... Y a partir de ese momento, la pasión inundó el ruedo baratillero por completo. Muletazos rotos, lentos, parsimoniosos. Muletazos prodigiosos que evidenciaban que el torero se apasionaba con lo que estaba cincelando a aquel toro. Morante de nuevo en estado de gracia por la gracia de Dios... (Fernando Carrasco)
Un Morante arrebatado... Como el traje de Morante -bordado y seda de los años 30, aire de ropa añeja- la faena se vivió con un ritmo, unos tiempos y unas formas a las que ya no estamos acostumbrados en esta época.ya pertenece a la mitología del olimpo sevillano. Hubo más voluntad y decisión que estética; más entrega que musas; un argumento más sólido que la letra empleada en esa larga faena en la que al principio sólo creía Morante... (Alvaro R. Del Moral)
FOTOS de Burladero.com