El becerrista peruano, alumno de la escuela taurina de Madrid "El Yiyo" cerrará el primer ciclo de su incipiente pero muy ilusionante carrera de forjarse como matador de toros.
El camino es largo, lo sabe bien, y difícil pero lo vive con mucho entusiasmo porque ha tenido los mejores maestros en El Fundí y Rafael de Julia.
Hoy toreará en Catraca (Málaga) la primera de dos fechas como becerrista con las que echará el broche de oro a una etapa inicial de tres años toreando y representando a su escuela en las llamadas 'clases prácticas' que son becerradas vestido de traje corto en las que iba poniendo a prueba su valor y en práctica las enseñanzas de los maestros y su propio carácter de torero.
Más de 10 tardes por temporada sumando orejas y rabos, triunfos, incluso en plazas de primera categoría.
Ya cumplió los 16 años y está permitido a torear en novilladas sin caballo vestido de luces.
Esa cita será el 25 de agosto en el debutará de luces en la plaza de Robledo de Chavela Madrid con ganado del Torreon del Maestro Cesar Rincón.
Antes de eso, torea la de hoy en Málaga y otra el 15 en Guadalajara.
Joaquín Caro será la generación relevo de los peruanos que hoy triunfan en la meca del toreo Andrés y Joaquín.