Un año más que se llora su partida. Leyenda del toreo Manuel Laureano Rodriquez Sánchez MANOLETE "Don Luis, no siento la pierna", dijo el torero al médico. Al rato: "Don Luis, no siento la otra". Con la última queja "Don Luis, no veo" comenzó la agonía. Eran 5:07 de la madrugada del 29 agosto 1947. Camará cerró los ojos al torero de más leyenda de la Historia. Islero número 21 de Miura asestó la cornada el día anterior.