El novillero venezolano Jesús Enrique Colombo salió ayer por la puerta grande del coso de Las Cruces en Siguenza después de dos excelentes faenas, sobre todo la primera, en las que cortó tres orejas. Se lidiaron novillos de Miranda y Moreno. Alternó con Filberto y Rocio Romero que se fueron de vacío.
El segundo de Miranda y Moreno le correspondió a Jesús Enrique Colombo. El venezolano estuvo extraordinario de principio a fin, incluido el tercio de banderillas, en el que hizo gala de facultades y arrojo, como suele. Mató de un espadazo fulminante, que le valió las dos orejas concedidas por la presidencia, que ostentó la concejala Charo Toro. El novillo tuvo calidad. Empezó flojo, pero luego se asentó y embistió con clase. Colombo declaró haberse sentido "muy a gusto" con su enemigo, sobre todo "toreando despacio con la mano derecha".