El matador Alfonso de Lima salió a hombros en la primera tarde de la Feria Virgen de las Nieves en Coracora, Ayacucho.
Paseó oreja a cada uno de su lote en tarde de 8 toros y cuatro matadores. Con ganado local, de la provincia Parinacochas, de los hierros Navarrete Hnos, Rodríguez y uno de Ramos que tuvo petición de indulto, del público y del ganadero, pero desatendido por el palco, el mismo que antes tambien había mezquinado la segunda merecida oreja al peruano.
Con su primero, 3o en orden de lidia, Alfonso de Lima desplegó y se empleó bien el toro de por los dos pitones. Justamente picado pero peleó mucho y bien en varas. Llegó a la muleta con son y suavidad que dejó estar al limeño que hizo un 3 en 1. Porque para mí fueron 3 faenas en 1, de diferente calado por intensidad y entrega que la gente por tener manos y boca ocupadas no acompañó. Y describo. Las primeras series en lo ortodoxo destacando una serie de naturales hondos. La segunda con rodillas en tierra y música local, se alegró y hasta hizo el salto de la rana, y la tercera abandonado y con el brazo que no torea desmayado, templando las buenas condiciones que tuvo el toro. Mató por derecho, por arriba y con efectividad. El público lo vio y quiso dos pero el juez, que no se enteró, dio una.
Pero la causalidad y sorteo hIzo que el lío gordo llegara en el 7o.
Un bonito toro de Ramos, negro y armónico, que fue a más. De salida tomó por abajo el capote del limeño que lanceó por verónicas abrochadas en la cadera con sabor. El puyazo fue bueno aunque protestado quizás por largo. En banderillas metió bien la cabeza y destaco Dennis Castillo. Llegó a la muleta con son y Alfonso lo recibió en los medios de rodillas, de la serie hubo un derechazo enorme por cómo lo citó, cómo lo embarcó, templando, y vacío la buena embestida muy atrás ligando en un palmo con las rodillas en tierra. En pie, no bajó el nivel, mantuvo la calidad de los muletazos por ambos pitones gustándose en cada pase, toreando para sí pero tanto y tan bien que rompió la barrera del silencio que en esta plaza suele darse entre actuante y público que debe sentirse lejos, porque el ruedo es muy grande y se extiende más porque el callejón es muy ancho y parapetado por dos muros, que no son tablas ni barreras y que alejan mucho más a los interactuantes. Y es que cuando surge el toreo porque hay un buen toro, trasciende. No había cambiado Alfonso el estoque de ayuda y ya afloraban los pañuelos por un indulto movidos al son de la música local. No lo había visto y seguís toreando, con temple y con gusto, y la gente involucrada disfrutaba y se entregaba. Más pañuelos y la negativa cuando empuñó la espada. Situación sue se repitió y repitió sonó un aviso salió el ganadero a pedirlo ene veces y el juez a negarlo pero tampoco siguió con los avisos correspondientes y el torero a torear y el toro a embestir y embestir. Largo tiempo en que pensé qué derecho tiene un señor a negar la posibilidad de seguir mejorando la calidad de una ganadería si quién sabe si le sirve de padrillo es el ganadero y que derecho de seguir mesauinando un triunfo y grande a un torero. Mató por arriba y cayó. En su generosidad dio vuelta al ruedo a un toro que mandó matar mereciendo segur vivo y demoró en dar oreja al limeño, que el público protestó porque querían y merecía dos. Al unísono el grito de ¡otro juez otro juez! Cerró el penúltimo capítulo de esta larga tarde de toros en Coracora. Y me alegro haber estado aquí para contarlo.
Otro matador que fue robado fue el español Luis Miguel Encabo. Hizo faena de pundonor ante uno de Rodríguez. Un toro bonito de hechuras que se refugió en tablas y ahí le planteó el toma y daca, el toro a defenderse y el torero a atacar, tocando y obligando a pasar. Antes se prodigó en un quite garboso que no entiendo porqué no tuvo eco en los tendidos. Mató de estocada entera y el público pidió con fuerza el trofeo que no se dio pero si dio clamorosa vuelta al ruedo. En el abre plaza que se desplaza bien y mejor por el derecho, nos hizo disfrutar de buenas verónicas. Breve puyazo y se fue a tablas. Se empleo por derecha pero pronto se apagó. Mal con él acero pero lucido con las banderillas. Silencio.
Segundo turno fue para el español Andrés Palacios que no tuvo un lote bueno. Su primero fue un colorado bociblanco que tras la pica se quedó sin recorrido. Echababa la cabeza arriba e imposibilitaba dejar la espada, pudo envasar al tercer intento habilidosamente. Con el otro no fue mejor. Un toro blanco sucio de Navarrete sin hechuras que resultó manso y nada hizo.
Tampoco estuvo afortunado el español Miguel Tendero, sorteó dos disminuidos. El 5o que fue su primero con el hierro de Rodríguez fue flojito de remos y condicionó el lucimiento del torero que debió sujetarlo a media altura. Trasteo templado y aseado que no terminó de calar por lo dicho. Hizo quite por chicuelinas y tafalleras que gustaron. La espada cayó baja. Saludos. En el de cierre, estuvo con ganas de lucir, trasteó templado pero la faena no remontó porque tambien tuvo que cuidarlo, este andaba descentrado de los cuartos traseros y no se empleaba con brios y recortaba su recorrido. Con luz artificial, frío y de noche terminó la primera de Coracora.
FICHA. Plaza de toros Virgen de las Nieves. Coracora, sábado 6 de agosto 2016. Se lidiaron toros de Navarrete 1o y 6o; de Ramos 7o; y los otros de Rodríguez, destacó el 3o bueno y noble. Luis Miguel Encabo, silencio y vuelta. Andrés Palacios, silencio y silencio. Alfonso de Lima, oreja y oreja. Miguel Tendero, saludos y silencio.
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