2º VANIDOSO – CASTAÑO – NO. 72 – 461 KILOS - MONTEGRANDE
El toro toma el capote con fijeza y las verónicas de Juli salen ceñidas ganando los terrenos. Pelea en varas el toro con la cara arriba y quita Castella por chicuelinas. En los medios sin enmendar se lo pasa de pitón a rabo muchas veces. Y con la derecha, templado y por bajo, sujetándolo, tapándole la salida consigue hasta dos circulares que ponen en pie a la afición al cerrar la serie. Y esto fue el inicio, porque hubo más, de toreo encajado, metiendo los riñones, y de técnica puesta al servicio de un arte profundo, serio, seco, pero no excento de inspiración en pasajes. Entregado y con el corazón como un león, Julián se hincó a torear como si fuera novillero, y dejó circulares sin solución de continuidad. Oreja que tuvo petición mayoritaria de dos y vuelta al ruedo para el toro desatendida.
Gritos de otro juez por no conceder la segunda oreja ni la vuelta al ruedo y el maestro no quiso recibir la primera.