A pocos días de concluido el serial en honor al Señor de los Milagros 2010, parece oportuno hacer un recuento de lo sucedido para valorar en frío el ciclo. Una feria marcada o condicionada por el mal uso del acero que quitó posibilidad de triunfo algunos toreros, el ganado que hizo mucho en ese sentido y los jueces (2) que hicieron lo suyo para cargarse la feria.
Se dieron cinco festejos, una novillada y cuatro corridas de toros, se lidiaron 32 astados (incluye 6 novillos), de los cuales 25 fueron colombianos y 7 peruanos (más uno devuelto por el juez de forma absurda).
Se cortaron 9 orejas (una simbólica) con dos tardes de puerta grande, una para Cubas (la cambió por la enfermería) y otra para Cayetano. (y la que debió abrir El Juli en la de cierre).