El Ganado
La del 2010 en Acho fue una feria que tuvo marcado acento cafetalero en el rubro ganadero, sustentado en los hierros colombianos de La Ahumada y San Esteban de Ovejas con un 80% del ganado lidiado. 32 astados salieron al ruedo de Acho y de ellos, 7 fueron peruanos con los hierros Roberto Puga y Montegrande (Hnas. Puga Buse). Este es el resultado.
• Aplaudidos en el arrastre: Novillada La Ahumada 1º 4º 6º ; San Esteban de Ovejas, 2º y 4º; Corrida La Ahumada 21N 6º; Corrida 5 D, 1º 3º 6º de Roberto Puga y 2º de Montegrande
• Pitados: La Ahumada 21N 1º 2º 3º 4º 5º ; La Ahumada 28N pitados todos
• Premiado con Vuelta al ruedo el 2º lidiado 5D hierro Montegrande
• Indultos, uno de La Ahumada (polémico)
De lo analizado podemos sacar como conclusión que la de SEdeO se salva de la quema por la presentación del ganado y porque ofrecieron emoción en el caballo aunque luego con la muleta su comportamiento fuera más complicado y alguno con peligro. Que La Ahumada, se puso altísimo el listón con la excelente novillada, por presencia y juego, al punto de llevarse un indultado (generosamente para mí) que motivó -junto con otros yerros- la salida temprana del juez Bellido y Yuta en la primera de abono. Sin embargo, no tuvo el nivel de otros años en las corridas de toros. 18 astados, entre toros y novillos, echó La Ahumada al ruedo de Acho, echándose con ellos la responsabilidad de la feria en sus espaldas y defraudó, estrellando con ello la ilusión de los aficionados y de la empresa que confió en sus triunfos pasados.
Del ganado peruano en el hierro de Roberto Puga confirmó un año más que está entre las mejores -acaso la mejor- de América porque mantuvo su regularidad en los triunfos, sus pupilos en el hierro titular y en el de las Hnas. Puga Buse (Montegrande) salieron bravos y nobles. Destacó el 2o del hierro Montegrande, de vuelta al ruedo y de Escapulario.
Los hechos están ahí, y si cabe diría que no es bueno poner demasiados huevos en una sola canasta. Ya sucedió en años anteriores con otra casa ganadera. No es conveniente poner la responsabilidad de una feria, el éxito y el triunfo de los toreros, en un solo hierro, por la razón que fuera, artística o económica. Lo mejor y más aconsejable es abrir la baraja de ganaderías y en ello darle oportunidades a hierros nacionales que- por sus méritos- puedan optar por ellas.