¡Bien hecho! es lo que hay que decirle a la gente de Sancos, en la persona del señor Constantino Gutiérrez, Capitán de la fiesta de este año en Acho, que con gran esfuerzo y especialmente un gran trabajo de grupo, poniendo todos el hombro, yendo del brazo, construyeron una gran realidad. La 4a versión de su tradicional novillada (que es ya importante darlas ya que no las hay en nuestro país) y más aún, cuando la apuesta es hacerla y llenar la plaza de toros de Acho. Y lo consiguieron. Olé por eso.
Fuera de feria, Acho lució una entrada IM-PRESIONANTE. Pregunté al salir a un allegado de los organizadores y me dijo que 9 mil almas asistieron. Y aquí no hay canjes ni regalos para nadie, todos pagan su entrada y se les suman paisanos de otras comunidades ayacuchanas en Lima para apoyar el esfuerzo de los sanqueños de la comisión este año. Algún purista dirá que no es el público habitual pero qué importa si estando ahí los ves y oyes disfrutar de nuestra Fiesta Nacional, y tanto con el toreo bueno y ortodoxo como con el de entrega y efectista, pidiendo trofeos con pañuelos (cosa que últimamente sucede cada vez menos en feria nazarena). Y me alegra más cuando recuerdo que el esfuerzo de esta organización y su recaudación irá para construir las graderías del coso que se está construyendo (ya tiene ruedo y callejón) en la misma ciudad de Sancos, provincia Lucanas, Ayacucho. ¿Y así dicen que en el Perú no hay pasión por la Fiesta Brava????? Hay tanta pasión, afición y tradición.
En cuanto al espectáculo, abajo podrás leer el toro a toro de la tarde. Creo que Alejandro Chacón no tuvo el mejor lote, quiso agradar, lo intentó, se esforzó pero la espada no lo ayudó, especialmente en el segundo. Emilio Huertas, se vio mejor y más centrado en su segundo, un buen novillo de Huacraruco, en Santa Coloma, que fue muy bueno y tuvo petición de indulto del respetable. Cortó oreja como lo hizo Barrantes en el último, aunque en ambos se le vio con ganas, sin concesiones, fiel a su concepto, con mucho camino por recorrer es cierto pero con esa base de buenas maneras que con apuntes técnicos adecuados estoy segura que tenemos un buen torero para el futuro mediato. Pinchó en ambos, acaso por eso el del palco le negó el trofeo de su primero. En todo caso, el objetivo se cumplió. El cajamarquino se dejó ver en Lima, primera vitrina del país, y salió con una carta de crédito para su futuro. Me alegró por eso haberlo premiado el año pasado con el trofeo "Javier Izquierdo", no nos equivocamos "los amigos de Javier" con la decisión. En cuanto al ganado, funcionó más de lo que esperaba, rajaditos todos, unos con más fuerza que otros, un par buenos pero justos de fuerzas.
Me disculpan si me tengo que quejar pero no con los organizadores de Sancos sino con la mal llamada autoridad, que no permitía mi ingreso al callejón por discriminación de genero (el sujeto de la foto se llama Manuel Miñoni). Si esto se vuelve a repetir, no tendré otro camino que interponer un recurso de amparo para defender mis derechos constitucionales. Están avisados, el del Callejón, el del Palco y el del sillón edil.
Pero mejor es hablar de lo importante. Enhorabuena entonces a la gente de Sancos y que repitan el año que viene esta tarde de toros en Acho. Por ellos y por nuestra fiesta.