Alejandro Enríquez estuvo animoso con su primero al que le dispensó decorosos derechazos, mostrando ganas. Mató de algo más de media estocada y obtuvo silencio.
El segundo de Enríquez fue uno de los novillos destacados del encierro, al que también le dispensó algún derechazo destacable, pero sin terminar de acoplarse del todo a la embestida del novillo. Mató de estocada y cortó una oreja.
Antonio Rosales anduvo voluntarioso con su primero, pero sin conseguir llegar al tendido. Mató de pinchazo y estocada. Silencio
El quinto fue un novillo rajadito, pero con calidad, al que el novillero le dispensó buenos pases por el pitón derecho sin terminar de ligar bien las tandas. Mató de tres pinchazos y media estocada. Obtuvo silencio.
Diego Silveti recibió bien a la verónica al tercero de la tarde al que después le dispensó un excelente quite por delantales que calentó al tendido. Silveti supo acoplarse a la embestida del novillo, dejándole siempre la muleta puesta y alargando la mano, consiguiendo así estéticas tandas por ambos pitones. El novillo fue bueno pero también bravo por lo que el diestro mexicano derrochó valor y quietud ante el astado. Mató de una excelente estocada. Cortó dos orejas con petición del rabo.
El sexto de la tarde fue un novillo que manseó en el capote para rajarse después en banderillas, lo cual no fue óbice para que el mejicano se metiera entre los pitones, pegado a tablas, y le sacara poco a poco los muletazos. Mató de pinchazo y gran estocada. Se le pidió la oreja pero finalmente saludó una ovación.
Ficha del festejo. Azuqueca de Henares, jueves 23 de septiembre. Tres novillos de Alcurrucén y tres de El Cortijillo desiguales de presentación y juego, destacaron 3º y 4º. Tres cuartos de plaza. Alejandro Enríquez: silencio y oreja, Antonio Rosales: silencio y silencio, Diego Silveti: dos orejas y ovación.