Toreros por encima del ganado en corrida de la peruanidad de Bambamarca.
Roca Rey y Céspedes a hombros. Arrimón de Cubas.
Por Joaquín Rey
El mal juego del ganado no impidió vivir una entretenida y emocionante tarde de toros en la segunda de la feria taurina de Bambamarca 2010.
Juan Carlos Cubas (azul rey y oro) se enfrentó al peor lote. Dos toros sin nada de clase, descastados y sin transmisión. Sin embargo el matador huanca demostró una vez más su enorme dimensión técnica y sereno valor. Pudo conseguir valiosos pases aislados, muy en los terrenos del toro. Se vieron momentos de mucho peligro que calaron profundo en los tendidos. Un meritorio esfuerzo que lamentablemente se vió opacado por su desempeño por la espada. Vuelta al ruedo y palmas para él.
Fernando Roca Rey (rosa y oro) estuvo totalmente entregado. Su primero fue manso y complicado. Dos buenos pares de banderillas que alegraron mucho a los tendidos. Con la muleta no había mucho que hacer. Pincha y falla con el descabello. Silencio. El quinto de la tarde fue el menos malo, un colorado con mucha movilidad pero muy poca clase al embestir. Muy vistosos lances de capote y dos valiosísimos pares de banderillas ante un animal que se arrancaba de muy largo hacia el espada. En muleta se dejó dar lindas series de derechazos y algunos naturales de gran valor. Una efectiva media y el público pide fuertemente las dos orejas que son concedidas por el juez.
El primero de Paco Céspedes fue un toro descastado como sus hermanos. El sexto de la tarde dio mayores posibilidades y el de Chiclayo se empleó bien. Metido en los terrenos del toro pudo ligar varias series de derechazos que conectaron mucho con los tendidos. Efectiva estocada y dos orejas, la segunda demasiado generosa.
Como saldo esta corrida deja claro que nuestros toreros peruanos tienen mucho que decir. Con ellos se puede completar carteles que no requieren de presencia internacional para llenar plazas y dar espectáculo. Ojalá otras feria importantes como Chota sigan este ejemplo y den a nuestros espadas el lugar que merecen.