viernes, 7 de mayo de 2010

Video. 2da de Madrid. Paliza a Morenito que dio vuelta al ruedo.

Por Pedro Abad-Schuster

El link del video está en: http://feriastaurinas.plus.es/player_video.html?xref=20100507pluutmtor_1.Ves

Madrid, viernes, 7 de mayo 2010. Segunda de la Feria de San Isidro. Dos tercios de plaza. 4 toros de José Luís Pereda y 2 de La Dehesilla (2º y 3º), de aceptable presencia, descastados, de poca clase, deslucidos, mansos y boyares en diferentes categorías. Leandro, silencio y silencio. Morenito de Aranda, silencio y vuelta. Iván Fandiño, ovación y silencio

El paso atrás que ha dado el conjunto de la cabaña de lidia española, antaño brava y hogaño mansa como la misma vaca que la parió, es vergonzante y vergonzosa. Los ganaderos, se han plegado a los deseos de taurinos y diestros en la búsqueda de un toro manso, colaborador, artista, acompañador y que no moleste, hasta perder no sólo el honor de su divisa, sino el más mínimo atisbo de casta o bravura. Fandiño y Morenito de Aranda salen reforzados de Madrid; hicieron demostración pública de cómo un torero necesitado de triunfar acude a Madrid con ganas y valor sincero, toreo de pies asentados y mucho consentir, de no hacer caso a las malas intenciones de los toros.

Morenito, después de la decepción que le generó su manso primero de 533 kilos se puso con la izquierda de primeras en el quinto de 535 kilos en una apuesta valiente y sincera que le permitió aprovechar las pocas embestidas de aquel toro negro. Al toreo de emoción y mérito le siguió una voltereta de mucho aparato que le dejó maltrecho. Se volvió a poner donde los toros embisten o cogen y puso los corazones de la gente en un puño. Mató con agallas. Dio la vuelta y pasó a la enfermería donde le atendieron de la paliza: herida en la región occipital izquierda, puntazo en el muslo izquierdo y erosiones múltiples, en realidad nada para lo que pudo ser.

Fandiño, a su primero de 526 kilos, que parecía no tener pases, lo desengañó a fuerza de pararse y consentirle y acabó componiendo faena de mérito e interés. Entró a matar con la misma franqueza, salió enganchado y acabó cobrando una ovación de las de verdad. En el sexto de 549 kilos volvió a mostrar su decisión y le sacó lo que tuvo, dos series con la izquierda de buen tono y mucho mérito. Se apagó el toro y la decisión del torero de Orduña resultó arma insuficiente. . Leandro por su parte tuvo menos opciones en una corrida con los dos hierros de Perera que no satisfizo a nadie. Fuente: COPE