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Madrid, domingo 23 de mayo 2010. Casi lleno. Seis toros de Hijos de Celestino Cuadri, imponentes y muy manejables. En la muleta todos se fueron arriba. Un toro de muy alta nota fue el 3°, “Frijonero”, muy bravo y noble que se comió literalmente la muleta, desbordando a David Mora que no llegó a dominarlo; el 5° sacó temperamento y movilidad; el 6° fue de los mejores.
López Chaves (de hoja de parra y oro): silencio y silencio. Salvador Cortés (de marino y oro): silencio y silencio. David Mora (de tabaco y oro): silencio - tras gran ovación al toro en su arrastre -, y silencio.
Tantos festejos con tan pobrísimos resultados. La mayoría de los toreros, como esta tarde, no son merecedores de actuar en la gran cita de la llamada primera plaza del mundo por andar muy por bajo de sus posibilidades. Y ello sin contar la cambiante y bajísima calidad del pública que llena la plaza. López Chaves otrora diestro atrevido y ayer más que tímido defraudó. Salvador Cortés con un muleteo periférico e itinerante impropio para los toros que tuvo delante, estuvo muy lejos de sus mejores actuaciones en La Maestranza.
David Mora. Con et 3° de la tarde, Frijonero de mote, de 626 kilos, capa negra, un torazo delantero, y aunque manso en el primer tercio, noble y embestidor, quizá algo a menos en el remate de la faena –fue muy ovacionado, como el quinto, en el arrastre-. Comenzó David Mora con muchas ganas, dándole dos capotazos sentado en el estribo y lanceándolo luego a la verónica –un par de ellas de calidad- rematadas con una buena media. Vimos un buen par, pero bueno como el que Mariscal dejó en el quinto- a Rafael González. Los comienzos del tercio definitivo nos hicieron concebir esperanzas; Mora aguantó bastante algún cabeceo del toro, colocado al hilo y llevó sus embestidas, incluso con dos derechazos largos, templados y suaves, de clase. Fue buena otra tanda sobre la mano diestra, con altibajos, y luego empezaría a cubrirse el trasteo de desigualdades: un buen muletazo iba seguido de dos o tres sin interés, a izquierda o derecha. El toro se le ciñó en un par de derechazos, y al final se vino a menos con el diestro descolocado y ahogándolo en las cercanías. Una estocada baja, de aceptable ejecución, dejó la cosa en división de pareceres. Faena en dientes de sierra, que debió ir a más.
El 5° de la tarde para Cortés fue toro de nota, un precioso castaño de nombre Ribete, con 597 a los lomos, tocado de pitones, que cumplió en varas y llegó encastado, noble y boyante, a la muleta. Como alguno de sus hermanos, comenzó frenándose en el percal, pero se creció en el caballo y llegó a la franela con repetición, riñones y ganas de comerse el mundo. El que no las tuvo fue el espada sevillano, que, una vez más, pareció que no quería que embistiese, desde fuera, acompañando más que toreando y mandando, y terminando –desde mediado el trasteo- con la tríada maldita del toreo: desde fuera, con el pico y para allá. Le pitaron en varias ocasiones desde la cuarta tanda, antes de que lo despachara –a despecho de la afición- de una desprendida, con cuarteo y dos golpes en el cabello. Un paso atrás, sin duda.
Con el que cerró plaza, no nos gustó el madrileño David Mora. Su toro se llamó Infante, de 575 kilos, engatillado de cuerna, manso y noble. Comenzó con pérdidas de mano que evitaron el toreo de capa, pero luego iría a más, un poco soso, pero acudiendo a la muleta sin ambages, con movilidad y dulzura. Fuera, y acortando distancias en cuanto pudo, David intentó ahogarlo sin conseguirlo, sin limpieza, pegándose un arrimón a pesar de que el toro seguía yendo al trapo. Siete pinchazos, feos los más, saltando el estoque al callejón en uno, y saliendo sin muleta en otro, antecedieron a un recado del palco y un certero descabello. El toro, como algunos de sus compañeros de fatigas vespertinos, moriría con la boca cerrada. ¿Fue, o no fue, una corrida que estuvo por encima de la terna? Cuadris que nos recordaron a otros tiempos, pero que vuelven por la senda habitual de la ganadería. Fuente: cope
Fotos: http://largacambiada.blogspot.com/
Video: opinan los aficionados. http://www.burladero.com/sanisidro/videos/011682/opinan/aficionados/san/isidro
Prensa taurina de hoy: http://www.mundotoro.com/prensa-taurina/
López Chaves (de hoja de parra y oro): silencio y silencio. Salvador Cortés (de marino y oro): silencio y silencio. David Mora (de tabaco y oro): silencio - tras gran ovación al toro en su arrastre -, y silencio.
Tantos festejos con tan pobrísimos resultados. La mayoría de los toreros, como esta tarde, no son merecedores de actuar en la gran cita de la llamada primera plaza del mundo por andar muy por bajo de sus posibilidades. Y ello sin contar la cambiante y bajísima calidad del pública que llena la plaza. López Chaves otrora diestro atrevido y ayer más que tímido defraudó. Salvador Cortés con un muleteo periférico e itinerante impropio para los toros que tuvo delante, estuvo muy lejos de sus mejores actuaciones en La Maestranza.
David Mora. Con et 3° de la tarde, Frijonero de mote, de 626 kilos, capa negra, un torazo delantero, y aunque manso en el primer tercio, noble y embestidor, quizá algo a menos en el remate de la faena –fue muy ovacionado, como el quinto, en el arrastre-. Comenzó David Mora con muchas ganas, dándole dos capotazos sentado en el estribo y lanceándolo luego a la verónica –un par de ellas de calidad- rematadas con una buena media. Vimos un buen par, pero bueno como el que Mariscal dejó en el quinto- a Rafael González. Los comienzos del tercio definitivo nos hicieron concebir esperanzas; Mora aguantó bastante algún cabeceo del toro, colocado al hilo y llevó sus embestidas, incluso con dos derechazos largos, templados y suaves, de clase. Fue buena otra tanda sobre la mano diestra, con altibajos, y luego empezaría a cubrirse el trasteo de desigualdades: un buen muletazo iba seguido de dos o tres sin interés, a izquierda o derecha. El toro se le ciñó en un par de derechazos, y al final se vino a menos con el diestro descolocado y ahogándolo en las cercanías. Una estocada baja, de aceptable ejecución, dejó la cosa en división de pareceres. Faena en dientes de sierra, que debió ir a más.
El 5° de la tarde para Cortés fue toro de nota, un precioso castaño de nombre Ribete, con 597 a los lomos, tocado de pitones, que cumplió en varas y llegó encastado, noble y boyante, a la muleta. Como alguno de sus hermanos, comenzó frenándose en el percal, pero se creció en el caballo y llegó a la franela con repetición, riñones y ganas de comerse el mundo. El que no las tuvo fue el espada sevillano, que, una vez más, pareció que no quería que embistiese, desde fuera, acompañando más que toreando y mandando, y terminando –desde mediado el trasteo- con la tríada maldita del toreo: desde fuera, con el pico y para allá. Le pitaron en varias ocasiones desde la cuarta tanda, antes de que lo despachara –a despecho de la afición- de una desprendida, con cuarteo y dos golpes en el cabello. Un paso atrás, sin duda.
Con el que cerró plaza, no nos gustó el madrileño David Mora. Su toro se llamó Infante, de 575 kilos, engatillado de cuerna, manso y noble. Comenzó con pérdidas de mano que evitaron el toreo de capa, pero luego iría a más, un poco soso, pero acudiendo a la muleta sin ambages, con movilidad y dulzura. Fuera, y acortando distancias en cuanto pudo, David intentó ahogarlo sin conseguirlo, sin limpieza, pegándose un arrimón a pesar de que el toro seguía yendo al trapo. Siete pinchazos, feos los más, saltando el estoque al callejón en uno, y saliendo sin muleta en otro, antecedieron a un recado del palco y un certero descabello. El toro, como algunos de sus compañeros de fatigas vespertinos, moriría con la boca cerrada. ¿Fue, o no fue, una corrida que estuvo por encima de la terna? Cuadris que nos recordaron a otros tiempos, pero que vuelven por la senda habitual de la ganadería. Fuente: cope
Fotos: http://largacambiada.blogspot.com/
Video: opinan los aficionados. http://www.burladero.com/sanisidro/videos/011682/opinan/aficionados/san/isidro
Prensa taurina de hoy: http://www.mundotoro.com/prensa-taurina/
