sábado, 1 de mayo de 2010

Salvado y punto final

Por Pedro Julio Jiménez Villaseñor desde Aguascalientes

LAS COSAS se fueron dando de tal manera que la alarma se prendió de inmediato y no era para menos, la sangre manaba tan espantosamente que de todos lados se veía, de haberse producido la cornada en los medios del coso, aseguro que José Tomás cruza la puerta de la enfermería como cadáver. Unos pocos metros le salvaron la vida, o si “Navegante” se ensaña con él se hubieran perdido valiosos segundos y ahí se vacía. Sin olvidar la acción de Alejandro Prado que metió su mano a la herida y contuvo un poco la horrible hemorragia.

PERO YA basta de escribir tanta cosa tan encontrada y casi todas en busca de protagonismos personales, José Tomás Román Martín esta vivo y esto no es obra de la casualidad, es consecuencia de un trabajo muy bien hecho de parte de un equipo medico que solo cumplió con su obligación gracias a que esta preparado y si dicen que no contaba con “la herramienta” necesaria es mas positiva todavía su labor, mentira que ni gasas había como lo dijo Carlos Yarza, un intruso que solo viene cuando le conviene y lo hace como la sangre del torero caído... ¡a regarla!... José Tomás salvo la vida y nosotros damos por terminado este feo capitulo, quiera Dios y nunca volvamos a escribir de estos temas.

SE ME había estado pasando comentar que la actitud en el palco de la autoridad ha sido buena, han aguantado las presiones de las añejas malas costumbres de convertir una tarde de toros en tardes de corrientes fiestas indignas hasta de pueblos, música para y por todo, peticiones descabelladas de trofeos que posteriormente son rechazados, e inclusive gritos y porras a equipos futboleros. El omitir “Pelea de Gallos”, el himno local, el que dice... ¡¡¡Viiiva Aguascalientes!!!, al parecer ha calmado los ánimos que degeneraban en vil pachanga y eso es hartamente positivo, creo que no hay mejor música que los largos oles que salen provocados por muletas y capotes, eso si que calienta a cualquier buen aficionado.

Esperamos que la testicular paciencia/conciencia les dure y tengan el suficiente teflón para que las mentadas de madre se les resbale como debe de ser, antiguos jueces permitieron esos desmadres bajo es pendejo escudo de que son fiestas y no creo que donde se juega la vida sea un guateque, una holganza o juerga de alcoholizados parroquianos que ni saben lo que sucede en el ruedo... Nos Vemos.