La Beneficencia de Lima debe tener un libro o registro de empresarios taurinos que quieran alquilar la Plaza de Acho, como hace Consucode (incluso para el remate de la plaza para la Feria del Señor de los Milagros, pues así se abriría el abanico de postores y no estar sujetos a los pocos que ya han realizado ferias), en la que las personas naturales y/o jurídicas que deseen arrendar Acho estén debidamente inscritas, cuya constitución de empresa o de asociación exprese que tienen capacidad para realizar espectáculos taurinos y evitar así los traspasos de alquiler de fechas. Que las personas, empresas o asociaciones aparezcan en registros públicos con vigencia de poder, estar activos en la Sunat, no ser ente deudor, lo que se verifica en la Cámara de Comercio de Lima o Infocorp, estos trámites administrativos son sencillos pero necesarios. Porque se han dado casos que la plaza la alquila una persona natural y anuncia como organizador del espectáculo a una institución provinciana y encima a beneficio de algo. A todas luces, son los intermediarios que se agencian de incautos para lucrar sin importarles el daño que puedan hacer.
APUNTE: Sin duda, es un aspecto que sumado al registro genético de la cabaña brava del Perú, debiera ser indispensable si se quiere tener como norte darle seriedad a nuestra Fiesta y en el caso de Acho, blindarla en torno a los "chistosos" que intentan lucrar sin fundamentos y con evidente perjuicio para la historia y categoría del coso más antiguo de América. Sólo me queda una duda de leer esta página en Internet. (y usted lo puede comprobar: http://elcomercio.pe/impresa/notas/registro-empresarios/20100301/421220): Saber el autor de la columna. Explico. Como es costumbre, al inicio de la columna editorial firma el Ingeniero Bartolomé Puiggros, director de esta página taurina, y al final del texto editorial, firma Dikey Fernández.