Roca Rey no pudo tocar pelo pero disfrutó la miel del triunfo palpada en la ovación que salió para agradecer al término de su primera faena. No pudo redondear la tarde por el malo que salió para el cierre de la corrida y como en el otro estuvo por encima de las condiciones de sus oponentes. Explosionó la plaza con las banderillas. La dureza del palco fue la tónica en su labor.
Tovar, Venezuela. Hoy, con plaza a reventar se lidió ganado de Campolargo malos salvo el3º que fué bueno. Y un toro del Trebol para el rejoneador Rafaél Rodriguez, silencio; Humberto Flores, silencio y oreja; Rafael Orellana, oreja y silencio tras dos avisos (su último toro lo devolvieron por manso y salió uno de Monterrey muy bueno que lo pinchó); y Fernando Roca Rey, saludos desde el tercio y silencio con el peor material de la tarde.
Más adelante, crónica de Raúl Gordon Blasini desde Venezuela.