Con dos horas de retraso se dio inicio a la segunda tarde de feria en Recuay ayer en Ancash y que se saldo con el triunfo del diestro Juan Carlos Cubas.
Se lidiaron ejemplares de La Laguna y de la ganaderia San Sebastian, propiedad del Sr. Robinson Ayala, ganaderia que entro sustituyendo a la anunciada y que por resultar mansos fueron cambiados anteayer. Los de San Sebastian resultaron buenos y manejables, al contrario, el ganado de La Laguna, nuevamente dieron mal juego.
Anthony Reyes abrio el festejo mixto con uno de La Laguna, se doblo de inicio en su faena y baso su labor por derecha y perdio trofeos por fallar con el acero. Saludo desde el tercio. En su segundo toro, tercero de la tarde, del mismo hierro, fue manso y huidizo de los capotes y fue devuelto a los corrales.
Juan Carlos Cubas sorteo el de San Sebastian, se lucio con el capote y con la muelta lo intento, pero la corta embestida del astado no facilito el lucimiento. Al entrar a matar, pincha repetidamente, fue nesesario el deescabello para dar muerte al ejemplar de San Sebastian, recibiendo sin embargo, una cariñosa ovacion. Con el ultimo de la tarde del mismo hierro, un colorado, ojo de perdiz, con 380 kilos aproximadamente, que resulto bueno y dejo lucir al diestro. Con el capote se estiro bien a la veronica y con la muleta hizo mejor su faena, en pases templados y de mano baja. Al entrar a matar tuvo efectos rapidos. El Juez de plaza le concedio las dos orejas y rabo del buen ejemplar de San Sebastian.
Anthony Reyes abrio el festejo mixto con uno de La Laguna, se doblo de inicio en su faena y baso su labor por derecha y perdio trofeos por fallar con el acero. Saludo desde el tercio. En su segundo toro, tercero de la tarde, del mismo hierro, fue manso y huidizo de los capotes y fue devuelto a los corrales.
Juan Carlos Cubas sorteo el de San Sebastian, se lucio con el capote y con la muelta lo intento, pero la corta embestida del astado no facilito el lucimiento. Al entrar a matar, pincha repetidamente, fue nesesario el deescabello para dar muerte al ejemplar de San Sebastian, recibiendo sin embargo, una cariñosa ovacion. Con el ultimo de la tarde del mismo hierro, un colorado, ojo de perdiz, con 380 kilos aproximadamente, que resulto bueno y dejo lucir al diestro. Con el capote se estiro bien a la veronica y con la muleta hizo mejor su faena, en pases templados y de mano baja. Al entrar a matar tuvo efectos rapidos. El Juez de plaza le concedio las dos orejas y rabo del buen ejemplar de San Sebastian.
Concluida la tarde taurina, el matador de toros Juan Carlos Cubas, se hizo acreedor del Escapulario de Oro Señor de Burgos 2008.