Por Magaly Zapata
Era el cierre de feria en Lajas. La tarde se iba de vacío sin que la terna fuera capaz de cortar orejas a pesar de haber estado bien en sus faenas, con sus diferencias según cada estilo, pero el fallo a espadas era estrepitoso y los toros de San Simón que de seis, cinco tuvieron posibilidades de trofeo, se iban con las orejas puestas, hasta el cuarto y a pesar del espectáculo en banderillas de Colombo y junto a Luis López. Si. Me entiendes bien. Colombo tampoco había despachado a su primero a la primera. Cosa rara.
Y será por eso que salió a revienta calderas en el quinto. Y fue el quinto del santo quilmaneño, el que mejor funcionó por noble y con clase y aunque se apagó pronto el vendaval y su toreo total de espectáculo en los tres tercios, empezó a azotar. Capote, meciendo en lances y verónicas y media Verónica con vistosa serpentina. Tras la vara llegaron sus banderillas. Toro encontrado en todo los terrenos y así puso tres pares, andando para atrás dos de ellos en secuencia violín y al balcón y los tendidos en pie. Pases de toda marca siempre templados y bajando la mano, sea en largo cuando pudo o pulseando cuando no se podía de otra manera, por ambas manos, y venga a expresar y exprimir embestidas, que importó si ya se refugió en tablas, que ahí también encontraba toro Colombo. Y fue así que en esos terrenos disparó el cañón de su estoque y lo reventó sin puntilla y a coro el gentío que llenó los tendidos, pedía orejas y rabo. Petición hubo pero concesión de dos. Y así Colombo no se fue de vacío. Colombo no rompió su récord en tierras incas de salir a hombros y obtener trofeos. 7 tardes consecutivas a hombros. Porque aquí también fue el triunfador. Con su primero estuvo bien como siempre y falló con el acero y ahí quedó.
El francés Adriano se estrenó en este ruedo y tuvo oportunidad en su lote de tocar pelo pero el mal uso del acero se lo impidió. Más claro se vio con el tercero porque el cierra feria fue el menos apto para el lucimiento, sin recorrido, gazapón y buscando. Lances gustosos y muleta templada pero no termina de acoplarse en la suerte final y se desespera con el descabello. Digo porque lo he visto triunfar y torear de calidad en Nimes y su corte de toreo es fino y de mando. Pero aún va inédito por nuestra tierra.
El lajeño Luis Lopez tuvo otros dos nobles de San Simon, de su primero que se desplazaba siempre lo llevó a media altura templado por derecha y por la zurda no se acopló y pincha dos y la tercera lo prende por encunarse. Y aunque invitó a Colombo a parear, dejó algunos con fallos. Su resultado fue silencio. Con el cuarto saludó López en verónicas de buena factura y en banderillas el par al violín debió repetirlo para clavar. Faena sin empleo de la zurda y sustentó en la diestra, temple sin exigencia siempre a media altura ante el noble San Simón. Yo no sé si con razón o sin ella pero no se les vio por abajo. La espada casi entera tendida demora en hacer daño y llega el mitin con el descabello.
Y así transcurrió mi primera Feria de Lajas, agradable ambiente y gente que disfruta de su fiesta. Buen trabajo de los organizadores en cuanto a la presentación de los toros. Cumplimos 10 retransmisiones 10 por canales regionales y redes. Fui feliz viendo toros, retransmitiendo toros, recibiendo el saludo de niños y grandes, sintiendo que el trabajo realizado por muchos años, es bien recibido, eso me hizo feliz. Fallos , tenemos muchos, la perfección no existe, pero es mejor hecho que perfecto. Soy Magaly Zapata y en Lajas estuve y en tanto se pueda y Dios lo permita, seguiremos en la brega. Hasta la próxima Lajas.