Ayer 30 de julio de realizó la primera de cinco tardes de toros en Celendin y su espectacular plaza de palos desmontable denominada Sevilla con capacidad para 10 mil personas.
El triunfo de la tarde se lo llevó el diestro Fernandl Villavicencio en la corrida mixta. Se lidiaron tres de Monte Carmelo y le cortó oreja al suyo que hizo último. Un bonito burraci que se apagó pronto y al sacarlos tras las rayas de picar puso freno y empezó a soltar la cara en sus cortas embestidas. Justeza de casta que no fue obstáculo para que el diestro lo intentara por ambos pitones, no le fue fácil templar pero lo hizo. Se lució en banderillas y el público fue cuando rompió con el. La espada se dejó ver abajo y habilidosamente lo retiraron luego dejó otra casi entera que hizo rodar al astado. Se le concebido un trofeo.
Alternó con los novilleros Ramos y Guerrita. El de Cristian Ramos que fue por delante respondió en los lances de recibo que ejecutó marcaba terrenos en tablas y lo sacó con su muleta a los tercios por derecha se prodigó más, temple impuso pero recortó el recorrido pronto y empezó a descomponerse hasta que no quiso pasar. No estuvo acertado con el acero y perdió trofeo.
José Antonio Tapia "Guerra" se fue a porta gayola, señal de intención de darlo todo pero lamentablemente el suyo fue el más orientado. Salió algo magullado del trance frente a chiqueros, algún esbozo de lance dejó pero ya se veía como se venía aparentando el novillo. Puso en aprietos en banderillas. Lo que aumentó en su muleta y aunque se puso firme para torearlo y siempre con temple en su muleta el astado se revolvía y rebañaba feamente para hacer carne. Firmó un mitin con la espada, reiterados intentos más descabellos y el público descontento pitó la impericia.
Maderos coronando este tiesto que atesora la flor de toreó es la Sevilla de Celendin que ayer no pudo florecer. La confianza y renovación de fe la llevamos hoy que alternarán Cristóbal Pardo de Colombia, Manolo Juárez "El Poeta" de México y el peruano Carlos Cabello ante toros de Monte Carmelo.
