Por Magaly Zapata
No fue una tarde más. Otra vez plaza llena y aunque el sol no quiso aparecer y dejó su lugar a una brisilla inoportuna fue testigo de la entrega de saber y sabor de los tres toreros que hoy valieron su peso en el oro que visten.
Un encierro de San Simón que peleó siempre bien en varas y al que le cortaron seis apéndices y mostraron una presentación adecuada y variada en pelaje destacando el juego del lote del peruano, segundo y quinto en orden de lidia.
Y fue Alfonso de Lima quién empezó a puntuar cortando una oreja de su primero un jabonero que tuvo plaza, trapío, y se empleó por abajo en el capote del peruano que sin probaturas se puso a lancear a la veronica mostrando y demostrando que venía después de 9 años a buscar el triunfo, inicio torero doblándose y manejando la tela muy templada siempre fue construyendo con pausas y gusto su faena que rubricó con un espadazo en la yema, entró con el corazón.
Con su segundo salió con más ahínco, su compañero ya tenía la puerta grande asegurada y no se quería perder la foto. Y fue así que redondeó su tarde ante un toro que fue el que más y mejor se empleó de salida, con fijeza y codicia, y con el cual Alfonso también se puso sin trampa ni cartón con el capote y trazando con su muleta el toreo de sentimiento, como en ese trincherazo marca de la casa que cual columna marmórea sustentaron la serie siguiente. Templado y bien colocado aprovechó lo que tuvo su toro hasta que se apagó. Otra oreja lo aupó al triunfo.
Fue El Fandi recibido como en casa por un público que lo espera y ante el que no duda en trasladarse horas y miles de kilómetros para complacer. Con poca opción en el que abrió corrida destacaron las banderillas. Y por no estar fuera de la foto, y no irse con las manos vacías, toreó muy a favor de su toro, dando tiempos, pausas, espacio y casi acariciando, por la suavidad que imprimía a sus muletazos, para que acompañe una faena que hizo de menos a más, incluyendo el tercio de banderillas. Otro estoconazo y el delirio en los tendidos pidieron el doble trofeo.
Pero quien puso la tarde a revienta calderas fue el galo Juan Leal. Nuevo en esta plaza y que tuvo entre manos el lote que menos posibilidades traía. Su primero arreaba, no tenía ritmo para embestir y la virtud estuvo en que no se aburrió el torero y no aburrió al toro. Lo dejó a su aire y le iba robando momentos sea por un pitón o por otro y recetando circulares que demostraban el poderío que ostenta su muleta. Poder y valor, si había que arrimarse lo hacía y tanto que fue arrollado y recrudeció una lesión en las costillas que traía de hace unas semanas. Estocada de toma y daca, de esas de triunfo o nada. Y dos. Fueron dos las que cayeron en su espuerta en el toro de su presentación en El Vizcaino. El de cierre de tarde si bien se empleó y lanceó para enseñarle el camino no quiso acompañarlo a redondear su tarde en trofeos. Lo que al francés no le importó y se arrimó y se la jugó otra vez inventándose faena que esta vez la espada no quiso refrendar. Pinchó en la primera y salió rebotado y quedó a merced del toro qué le pasó por encima y lo dejó maltratado. Sus compañeros salieron al auxilio y volvió a despacharlo sin aliviarse. Y como en su primero, firmó hasta tres circulates invertidos de los mandan y surgen sin partes ni etapas. Poderío.
En resumen una tarde importante porque hubo toros ante los que la terna tenía que exigirse y porque haciéndolo, lograron triunfar y salir a hombros.
FICHA. Chota. Lunes 26 de junio 2023 segunda de feria en honor a San Juan Bautista. Se lidió un encierro de San Simón bien presentado en el que destacaron 2o y 5o.
El Fandi, palmas y dos orejas
Alfonso de Lima, oreja y oreja
Juan Leal. Dos orejas y petición no atendida
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