Chota empezó con doble puerta grande
Por Magaly Zapata desde Chota
Puerta grande para Cubas y Colombo, cinco orejas cortadas en total y tendidos llenos en el coso El Vizcaino de la ciudad de Chota en Cajamarca es el apretado resumen en una tarde en la que el debutante Adriano no tuvo el lote y se fue con las manos vacías.
Una corrida de Paiján que adoleció de fuerzas y que se movieron de más a menos y condicionó quizás el resultado en el más evidente caso del francés. El segundo fue de San Simón, bonito de hechuras y bueno de condición que humilló y se empleó por abajo.
Con ese fue que Colombo estuvo pletórico. Variado con el capote que recibió con una larga cambiada de rodillas luego hizo un quite por chicuelinas y provocó el delirio con las banderillas. Portentosas facultades del venezolano que se llevó una voltereta cuando toreaba de rodillas en los medios, al tercer muletazo el toro lo levantó y lo meneó arriba, no lo caló pero le propinó un fuerte golpe en la ingle según el mismo declaró. No le impidió continuar la lidia y gustarse toreando con pausas y temple. Oreja. Me lo dijo y lo cumplió. Estás adolorido le dije al entrevistarlo, pero voy por las dos en este, me dijo. Y así fue porque el quinto no fue malo y aunque se apagó pronto su noble embestida y las ganas de siempre dar una vuelta más a la tuerca, Colombo fue capaz de ceñirse arriba, menguado de facultades poner banderillas, torear con gusto y temple y entrar a matar sin muleta y encunarse entre los pitones para llevarse doble trofeo. Delirio en los tendidos que exigió con rotundidad el premio.
Doble trofeo que antes había sido para el peruano Cubas en el cuarto, y que si en el primero pinchó y no tocó pelo pero toreó con gusto, temple y parsimonia, con el jabonero que salió en cuarto lugar de desquitó enterrando entero el acero después de torearlo con firmeza porque fue bueno pero no tonto. Había que andarle bien en alturas y distancias y eso sumado al oficio del peruano construyó faena llegó al público.
El lote menos propicio para lucimiento se lo llevó Salenc, un manso que no tuvo contenido y debió abreviar y el de cierre que fue noble y soso pero lo dejó gustarse con el capote en lances y quite y en muleta que movió con temple y gusto.
En resumen una tarde de apertura ferial con puerta grande siempre es una buena noticia y tanto que hasta el alcalde se aupó a la foto. Una plaza casi llena que se resistía abandonar los tendidos para ver la triunfal salida de los toreros.
FICHA. Domingo 25 de junio 2033. Chota. Plaza de toros El Vizcaino. Se lidiaron cinco toros de Paiján y uno de San Simón. Destacaron el 2o y 5o.
Juan Carlos Cubas, silencio y dos orejas
Jesús E. Colombo oreja y dos orejas
Adrián Salenc 'Adriano' palmas y palmas