La felicidad existe
10 orejas, 2 rabos, un toro indultado y otro de vuelta al ruedo, valentía, pundonor, dinastía, historia, competencia, compañerismo, torería. La felicidad existe. Tarde en la que Andrés Roca Rey y Joaquín Galdós eran padrino y testigo de la alternativa del peruano Rivera del Pilar, hijo de un gran torero y señor como fue don Félix Rivera. Y sucedió en Cutervo.
Digo siempre que la felicidad son momentos. Y si esos momentos Dios y los astros hacen que se unan en comunión con el arte alcanzamos un estado de gracia que nos eleva de lo terrenal.
Y esta tarde del jueves 29 de junio 2023 en la plaza de toros Jorge Piedra Lozada levitamos y cruzamos a un elevado plano sensorial y espiritual al que solo el arte del toreo te puede llevar. Te juro, aunque no debo, y salvando distancias geográficas, de tiempos y espacios, que así fue como me sentí cuando salí de 'les arènes' de Nîmes aquella matinal del divo de Galapagar un 16 de setiembre de aquel 2012, en puro estado de gracia, por haber sido feliz viviendo una tarde histórica en sus esencias y contenidos, donde todos los ejecutantes alcanzan la trascendencia que nos inunda el alma y nos conmociona el pensamiento.
La felicidad existe cuando dos toreros se enfrentan en franca lid ajenos a fanatismos sectarios, con el único y sagrado fin de ser, de estar, de compartir, de honrar su esencia de artistas. La felicidad existe cuando sientes que velan sus armas y nadie más importa para alcanzar el éxito aunque sea tan personal pero no egoísta porque reviste el fin superior de crear arte al torear. La felicidad existe porque cuando te frotas los ojos sin creer lo que ves y los que te comentan lo corroboran, y existe de verdad porque se trata del rey de la fiesta que salta al ruedo y embiste, con esos chorrillos de bravura que van a más y a más y te das cuenta que lo que sucede es la maravilla genética de la sangre brava que se atesora en la casta y cuando brota nos puede enloquecer. Si Paris valió una misa, ver embestir un toro así bien vale renovar nuestro acto de fe por actos cada tarde en cada toro. La felicidad existe, si, hoy lo comprobé, hoy fui feliz viéndolos torear y viendo embestir un toro bravo.
Estampa para su historia, la de Rivera del Pilar en la ceremonia de su alternativa, en que a pesar del viento que no se iba del coso , ya creo que porque no quería perderse el acontecimiento, tampoco el sol y menos la luna en sus privilegiados palcos. Rivera cortó oreja a pesar del viento y los lógicos nervios del momento. Luego le tocó el menos bueno por rajado y sin ganas de entrar al trapo.
Turno de Roca Rey que tras recibir los trastos de vuelta, con pausas y actitud que no tuvo en anteriores días de este periplo, acaso espoleado por el compañero de cartel, se puso firme y asentado, lanceando a pies juntos y templando en muleta por derecha o izquierda haciendo omiso caso al viento y obedeciendo su corazón. Mando abajo, largo trazo, y los de pecho enroscados a la faja vaciando las embestidas a la hombrera contraria. Quieto, encajado, o también a compás abierto, pero siempre pausado y lento mover las telas en los medios sin que el viento sea agravante. Estocada y petición estentórea que sus seguidores no quisieron dejar en dos y escaló a rabo.
Difícil papeleta que remontar en la tarde pero los duendes pululaban por ahí y salió el llamado 'cumplidor' de Paiján que fue mucho más por su galope, boyantia, nobleza, calidad, fijeza, repetición en sus embestidas con codicia por abajo, venir metido en muleta y salir muy allá para volver y volver a la muleta otra vez.
Y así fue que Galdós lo vio en el capote y se lo llevó por verónicas a los medios. Embestida alegre de las que contagia y un torero de despertarte a pellizcos de arte, con ritmo, con compás. Todo lo que también le puso en los medios cuando lo pasó por la muleta. Vaya derechazos con sabor y quilates, vaya naturales perdidos en el negro pozo de la hondura. Y surgió el toreo y se hizo carne. Y un toro que no paraba de embestir. Llegó la petición y hubo indulto ( y no buscado sino emanado del sentir del público conocedor). Orejas y rabo simbólicos pero que entran en la contabilidad taurina como un activo.
Iban tablas. Turno de Andrés otra vez y es aquí donde empieza a tomar ribetes de acontecimiento la historia cuando veo que da indicaciones a los subalternos en banderillas y a Galdós acercarse por los palos. Si pues. A banderillas los dos. En el primero pierde pies Andrés y cae y el toro hace por él parecía que llevaba un puntazo en la parte trasera de la pierna pero no. Luego Galdós insistió con el violín y así el delirio se apoderó de los parroquianos. Y llegó la faena en los medios, sometiendo mucho, barriendo la arena con la pañosa y ligando en un palmo, trazo largo o corto pero profundo y templado. Estocada y dos orejas más.
Salió el quinto que fue bueno, un pitón derecho cumbre, si ya de salida embestía con la cara abajo y la cola arriba… bendita bravura bendita. Qué alegría. Joaquín lo pulseó con el percal para ver por dónde iba a ser y lo vio. De ahí en más variado inicio torero, mucha torería, sentimiento que fluye como limón para el corazón, ese que arde de tanto arte y duele y conmueve. Temple exquisito, colocación, sutileza y corazón mucho corazón y cabeza aprovechó esa derecha para volar y llevarnos y elevarnos otra vez al sumun del toreo. Media que mata y que lo hizo rodar sin puntilla. Dos orejas y otra vez tablas.
Joaquín brindó a Andrés y pregunté si podía saberse que se dijeron, nos conocemos hace mucho y compartimos muchas historias y anécdotas y fiestas (risas de Joaquín) y aparece montera puesta Andrés que escuchaba la charla, socarrones se miran, y es Andrés que tercia mientras un autógrafo firma apoyado en la pared, esta enamorado de mi prima dice… Galdós se ríe.
Les pido se junten para una foto, porque la foto vale más que mil palabras, y verlos juntos y con ese talante de sana rivalidad y camaradería es la mejor muestra de cómo competir en armonía. Y tanta que no dejaron atrás ni solo al toricantano y auparon a fuerza al ganadero. En suma vivimos una tarde de cante grande, que terminó de noche, como larga será la noche recordando con ganas de volverla a vivir. A quien se me acercaba a comentarla le decía, quiero que me la repitan.
Bienaventurados, porque fuimos a fortunados y fuimos felices de estar hoy y aquí, a los pies del Apu Ilucán que guardará como tesoro esta mágica tarde de toros. Soy Magaly Zapata y sí, fui feliz en Cutervo, fui feliz.
FICHA. Cutervo jueves 29 de junio 2023. De lidió un terciado encierro de Paiján nobles en líneas generales destacando 2o 3o indultado y 5o. Andrés Roca Rey, orejas y rabo y dos orejas. Joaquín Galdós, orejas y rabo simbólicos y dos orejas. Rivera del Pilar, oreja y oreja. Los tres salieron a hombros.