sábado, 7 de septiembre de 2019
Disquisiciones del toreo, la quintaesencia del arte
💢 DISQUISICIONES ~ ARLÉS 🇫🇷 UN EJEMPLO DE CREATIVIDAD ARTÍSTICA QUE TRASCIENDE EL ACTO DE TOREAR y en esta mañana nos lleva a la ensoñación del toreo porque nos muestra y demuestra aquello que la tauromaquia es el compendio de las expresiones artísticas, de la pintura, de la escultura, de la literatura, de la danza, de la música, de la arquitectura y, porque no, del cine que desde el siglo XX, se incluye como el séptimo arte. Y hasta del octavo, que ya se conoce, el de la fotografía.
📍Y porque en este escenario de Arlés, se fundirá y confundirá el arte de torear con estampas históricas en los trajes de Goya, otro artista que en su expresión dejó en lienzos lo que hogaño se revive en las llamas 'corridas Goyescas'.
📍Y porque al torear, cada lance, cada muletazo, es un trazo en un lienzo, es un cincelado en la escultura, es una composición con sentimientos, una bella arquitectura cromática con cuerpo, alma y corazón, y se percibe una danza y su música singular, la que emerge, la demiúrgica, la música callada del toreo de la que escribió Bergamín... torear es la esencia y la cadencia de los recursos plásticos, lingüísticos o sonoros, es en sí mismo el arte que permite expresar ideas, emociones, percepciones y sensaciones en los elementos de la expresión plástica, como la línea, el valor, el color y la textura. Es en la más básica definición del ARS latino un arte que engloba todas las creaciones posibles de un ser humano para expresar su visión sensible del mundo, de su mundo, torero y toro, los dos ante la muerte.
📍Y es aquí donde el arte de torear se eleva y trasciende, porque es una creación efímera, milésimas de segundos si acaso en un trazo ya componen una obra maestra... que decir de una faena cuando alcanza la excelsitud. Es entonces cuando el toreo alcanza la 'quinta essentia' o 'se quintaesencia', como una energía que surge y existe sin variación temporal, atemporal, y que en sus esencias contiene los cuatro elementos de la naturaleza. El arte de torear es la "quinta esencia" de la naturaleza, junto a los cuatro elementos clásicos: tierra, agua, fuego y aire. Y el toreo es esa quinta, la de la energía, energía artística atemporal que sublima el toreo en su composición artística, en su cualidad más pura, más fina y elevada de expresión porque contiene en sí mismo todas las demás expresiones artísticas pero, como ninguna de ellas, creadas ante la muerte.