@magalyzapata
El valenciano Román Collado cortó las dos orejas del 3º y consiguió en el toro de su presentación chotana el triunfo de puerta grande. Alguna pudo cortar Juan Del Álamo de no fallar con el acero en su lote y otra quizás hubieran ido a manos de los rejoneadores Rubén Pinar y Francisco Javier Rodríguez, por la misma razón. El encierro de Paiján, de la familia Vásquez, tuvo trapío, edad y cuajo, nobleza en su juego con matices de duración.
Venimos a esta ciudad de Chota a cubrir su Feria de San Juan Bautista hace quince años y nunca la habíamos visto colapsar, y la razón no es otra que la masiva presencia de aficionados y prensa de todos los rincones del Perú, y de algunos países americanos, al anuncio del peruano Andrés Roca Rey y del importante cartel anunciado.
Hoy se cumplió la primera de tres corrida en honor a San Juan Bautista con el triunfo del valenciano Román Collado que desplegó vibrante conexión con los tendidos, especialmente en su primer toro, al que recibió con una larga de rodillas y ante el que templó su franela en un trasteo que encendió a la gente cuando encontró la distancia, muy cerquita, y ligó en un palmo por derecha. Y luego, en circulares exigiendo toro. Cerró con una estocada entera que fue una explosión al doblar espectacularmente el toro, que tuvo nobleza y se vino a menos. El gentío que colmó el coso El Vizcaíno explosionó y en pie pidió con pañuelos y exigió la concesión del segundo trofeo y la vuelta al ruedo al de Paiján. Con la puerta grande asegurada, igual se entregó en el 6º, un cierraplaza con cuajo y serio al que recibió con un afarolado y que endilgó buen saludo de capa entre verónicas y lances a pies juntos. Con la muleta templó en corto pero el de Paiján se apagó.
El salmantino Juan Del Álamo no estuvo fino con el acero y perdió trofeos, sin embargo disfrutamos de su toreo con el capote en el 5º, y un trasteo asentado y enterado, siempre intentándolo por bajo,
tapando la cara del toro para ligar. Otro serio trasteo por derechas dejó en su primero, al que toreó muy despacio y con mucho gusto.
Primer y cuarto turno tuvieron los rejoneadores que montando a Limón y Lidiador destacaron en sus faenas, clavando arriba y en las cortas. Lamentablemente ambos fallaron con el acero final y lo que pudo ser de oreja quedó en ovacionadas vueltas al ruedo para cada uno.
Pisó El Vizcaíno el peruano Andrés Roca Rey que no pudo circular entero el callejón por el asedio de aficionados desde las barreras pidiendo autógrafos y fotos, y de la prensa por declaraciones. Mañana será su presentación como matador de toros “en una plaza donde venía acompañando a mi hermano a torear cuando yo era muy pequeño” nos dijo al entrevistarlo en una trasmisión, visiblemente emocionado.