El novillero peruano Andrés Roca Rey salió a hombros del Palacio del Arte de Morelia (México) al cortar oreja a su lote y otra al de regalo ayer en su presentación con picadores en tierras aztecas.
Durante toda la tarde se mostró por encima de las condiciones de su lote que no fue nada propicio para el triunfo.
Una oreja cortó de su primer astado, dejando brillantes pasajes al natural en una faena en la que toreó muy despacio mientras que el de Puerta Grande se lo permitió. Extrajo muletazos en cercanías al final del trasteo para pasear después su primera oreja como novillero en México. Otra cortó del sobrero de regalo tras un derroche de facultades y ambición, haciendo todo lo posible por mantener en pie al astado de Puerta Grande. Acertado en toques, distancia y colocación, Roca Rey consiguió hilvanar una faena en la que volvió a destacar su gran concepto, coronando la obra de un soberbio estoconazo que hizo que el público pidiera como premio el doble trofeo.
Un apéndice más pudo haber paseado del segundo de su lote ordinario, frente al que brilló con el capote en quites, una tónica general del peruano durante toda la tarde. Faena de valor y agallas, frente a un rajado y manso de Puerta Grande, en la que fue volteado sin consecuencias. Pinchó tras tirarse a matar sin muleta y todo quedó en pamas. Al final del festejo, Roca Rey cruzaba a hombros el umbral de la Puerta Grande de Morelia, en una tarde en que dejó claro que el toreo no tiene fronteras.
FICHA. Palacio del Arte de Morelia (México). Se lidiaron novillos de Puerta Grande, bien presentados pero escasos de juego. Se lidió un sobrero en quinto lugar de la ganadería Santa Rosa de Lima. Antonio Mendoza: ovación con saludos en su lote y oreja en el sobrero de regalo. Andrés Roca Rey: oreja, palmas y oreja con petición en el sobrero de regalo.
