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José Guillermo Cardona
Clase magistral de sitio, colocación y distancias para torear a un albaserrada, la de que ha instrumentado Diego Urdiales, el cual ha realizado una faena cargada de pureza, detalles estéticos y buen torear; sobretodo al dejar muletazos largos por la mano izquierda, a un toro de Adolfo, que le medía mucho hasta que el torero de Arnedo, pero muy metido dentro del corazón de la afición de Madrid, le dominó.
En segundo lugar, un cárdeno llamado "Repollito" y de buena estampa; envió el señor Martín, para la gran apuesta de Castella. Complicó a su cuadrilla en el segundo tercio: no dejaron ni un par en lo alto del burel. Sebastián, buscó darle la vuelta y tocar las teclas que el toro ya avisaba desde las banderillas, por el derecho pasaba tras probárselo mucho e insistirle fuerte con el toque. No cambia la cosa por el izquierdo donde el toro buscaba el cuerpo y sabia que dejaba algo atrás.
Manuel Escribano, se fue a recibir a su primero, tercero de la tarde, a porta gayola aplaudida y agradecida por el público, pero ya de salida el toro avisó que tenía peligro y sordo, por banderillas tocó otro aviso el de la divisa verde y roja al apretar a Escribano. Ya luego con la pañosa el animal lo complicó todo más no pasaba y Manuel lo intentaba, el compromiso es muy grande, pero cuando la materia prima no pasa, no se puede hacer el arte de Cúchares.
De nuevo sacó la tiza y el tablero de la galera para ejecutar otra faena de maestro del clasicismo. Urdiales, que lleva años peleándose con estos encastes llamados duros, mostró sus intenciones al brindar al respetable y por la derecha traía muy toreado al burel que atendía a los vuelos, mas no transmitía le faltaba ese punto de chispa que suele tener el toro de la casa Martín, espadazo y de nuevo a saludar desde el tercio.
Sebastián Castella, un poco picado por los dos saludos de Urdiales, y al ver que la apuesta no estaba del todo llegando al término querido, brindó al público y a torear, o, mejor a robarle pases a otro descastadito ejemplar de Adolfo Martín, que pasaba caminando y falto de emoción casi que sin intención de perseguir el engaño.
Se peleó con el que cerraba festejo, Manuel Escribano, toda la faena desde el saludo con el capote donde soltó por primera vez la cabeza el toro y quiso prender al torero de Gerena, quien luego de pedir permiso al presidente hizo alarde de su valor y puso otro par. Y con la muleta el listón nunca bajó, Escribano siguió empujando y el toro protestando, vendió caro cada muletazo y el respetable lo agradeció de tal magnitud que le premió con la única oreja de la tarde.
Sólo dos escuetos saludos de Urdiales quien malogró una oreja en el primero al pinchar; las ganas de Castella, de demostrar su gran momento y el valor sin medida de Escribano, con el que le arrancó una oreja al sexto, porque los Adolfos no funcionaron.
FICHA DEL FESTEJO
Madrid-España. 28o. Festejo de San Isidro. Toros de Adolfo Martín, parejos de presentación, pero de juego diverso, sin clase ni raza en general, encastados y con malas ideas 3o y 6o.
Diego Urdiales (azabache y oro, con corbatín rojo) saludo y saludo desde el tercio.
Sebastián Castella (lila y oro, con remate blanco) silencio y silencio.
Manuel Escribano (Verde botella y oro con morilla blanca) silencio y oreja.