El novillero peruano
Andrés Roca Rey cortó una oreja de pesa ayer en la plaza de toros francesa de
Saint Sever ante una novillada deslucida de Alcurrucén.
El premio llegó en el primero de su lote al que instrumentó
una faena templada con firmeza, aprovechando las pocas embestidas
que ofreció el noble pero soso astado. Mató al segundo intento.
El segundo de su
lote echaba la cara arriba y no tuvo
fuerza por lo que Roca Rey no pudo redondear su tarde pero dejó patente su disposición y su entrega por lo que fue
ovacionado al abandonar la plaza.
FICHA. Plaza de Toros de
Saint Sever (Francia). Más de media plaza en tarde de sofocante calor. Se
lidiaron novillos de Alcurrucén, nobles aunque justos de fuerza.
Filiberto: silencio y
saludos.
Clemente: silencio y
saludos.
Andrés Roca Rey: oreja y
ovación con saludos.