Sígueme en Twitter @magalyzapata
FIT. El destino ha hecho que el novillero peruano Joaquín Galdós haga el paseíllo en la Maestranza de Sevilla envuelto en un capote de paseo de Juan Belmonte el próximo domingo día 7 de junio.
La cesión del mismo la ha realizado el coleccionista de arte taurino Juan Barco. Sobre fondo nazareno, bordado en oro, este capote lo lució Belmonte en distintas tardes, tanto en Sevilla como en Lima, ciudad natal de Galdós.
La boda de Juan Belmonte con la aristócrata peruana Julia Cossío al finalizar la temporada de 1917, en la que el Pasmo de Triana toreó 97 corridas, hizo que estrechase los lazos de unión con Lima y especialmente con la Plaza de Acho. La relevancia de Perú es tan importante en la carrera de Juan Belmonte que fue en el país andino donde anunció su primera retirada en 1922.
El coso limeño fue escenario de grandes tardes de toros protagonizadas por Belmonte donde llega a torear hasta en 8 ocasiones en la temporada de 1924. La ciudad colonial de Lima de comienzos del siglo XX recordaba a Belmonte - en su ambiente y fisonomía-, a Sevilla, por lo que el torero se sentía en un hábitat que le era familiar.
En Perú forjó grandes amistades, y es a uno de esos amigos al que regala el capote nazareno y oro que en el año 1998 pasaría a formar parte de la Colección Juan Barco y que en la actualidad se expone en el Centro de Arte de la Tauromaquia.
Pasado los años vuelve el capote de Juan Belmonte a Sevilla. Un viaje de ida y vuelta que nos ayuda a comprender el carácter internacional de la fiesta de los toros.