Joaquín Galdós ha pegado un golpe en la mesa y ha dicho aquí estoy, yo también quiero ser torero en España.
Dos triunfos consecutivos en los que ha sumado seis orejas, rabo, indulto y dos puertas grandes lo ponen en la palestra informativa y en el centro de la atención de los aficionados peruanos y –por que no- ha dejado ver en la tierra de toros y caballos andaluza, en Jerez de la Frontera, que en el Perú hay toreros con posibilidades de construir su futuro en esa tierra. Motivo suficiente para buscar su palabra otra vez, estaba por Las Ventas en Madrid porque mañana viaja a México.
LEE LA NOTICIA COMPLETA AQUI