martes, 11 de mayo de 2010

Cuestión de emociones

Para Rosa Jiménez Cano (Blog El País) la de hoy de San Isidro fue una "cuestión de emociones", que si el toro no la pone...

...se agradece que la pongan los toreros. Cuando dos toreros aburren al personal, caso de Miguel Abellán y César Jiménez, la gente se vuelca más aún. Arturo Macías puso entrega, verdad y aire fresco en una tarde que iba, como tantas otras, abocada al aburrimiento.

Desde el primer quite hasta la última estocada (en ambas perdió la muleta, cuidado) se vio su disposición y sobre todo, el compromiso. Saber que el público no entiende de nacionalidad sino de los terrenos que pisa un torero es mejor que un pasaporte con visa. Reconocer que hay un sitio en el que si se cita embisten los toros certifica los postulados de Antonio Corbacho. Más allá de la filosofía Zen o los chistes que quieran hacer, hay una evidencia, la técnica y la colocación -valor hace falta para llegar a ese punto- permiten domeñar la embestida de muchos más toros.

Una pena que un torero siempre entregado y valeroso como Miguel Abellán no haya encontrado el sitio. Lo de César Jiménez es más una cuestión de volver a aprender, de encontrarse a sí mismo y pensar qué clase de toreros quiere ser. Se le sigue notando mecánico, sobrado pero sin la facilidad y ganas que mostró en sus inicios.