viernes, 7 de mayo de 2010

Con cuello y sin oreja

Por Rosa Jiménez Cano del Blog de El País.

Don Máximo García Padrós solventaba las dudas al salir de la plaza: "Lleva la paliza de la voltereta, una contusión y algunos cortes detrás de la oreja, pero nada más. Por suerte, en la pierna sólo se le rompió la taleguilla y lleva un puntazo".

El parte facultativo tranquiliza: "Herida en región occipital izquierda, puntazo en muslo izquierdo y contusiones y erosiones múltiples. Pronóstico leve".
Foto: Álvaro García
Morenito de Aranda cambió el signo de una tarde que iba gris como el cielo. Sin decir nada en el segundo, dio todo lo que supo en el quinto . Con momentos más lúcidos que otros, mantuvo la emoción. En un descuido por estar mal colocado se llevó una voltereta, fea, y una embestida en el suelo. Ni se miró y volvió a porfiar con el animal. La estocada, de buena ejecución y fulminante ejecución, no fue suficiente mérito para cortar una oreja. Tuvo que conformarse con salir por su pie de la plaza y una vuelta al ruedo. Ha sido el mejor parado de la tarde de hoy.

Sin casta en la ganadería y con un director de lidia sin querer saber nada de lo que tenía delante. Leandro Marcos, sin suerte en el sorteo y sin ideas con la muleta, pierde puntos en esta tarde. Esta segunda juventud en el circuito de las ferias tendría que servirle como reenganche en calidad de torero diferente y estilista, pero con capacidad para resolver. Sin ser pesado, sin alargar las faenas sin sentido, sin resultar pesado cuando quedan nada menos que 28 carteles.

Iván Fandiño mantiene el crédito del 1 de mayo. No supo entender al sexto, en una faena de menos a más, pero llena de buenas intenciones. Pocos toreros intentan torear al natural en las tres primeras tandas. Cambió los terrenos del toro, más hacia las tablas y se acabó lo que se daba. No hubo más faena. El animal a la defensiva y el torero fuera de sitio no se terminaron de entender.

Un año más la corrida de José Luis Pereda y la Dehesilla defrauda. Un año más se sigue anunciando en la primera feria del mundo, como si lo mereciese, como si el abonado fuera tonto. Como si todo diese igual.