domingo, 16 de mayo de 2010

Barrera y Marín a hombros en Barcelona

Barcelona, 16 de mayo de 2010. Toros de San Miguel, el 6º como sobrero, interesantes y de buen juego todos salvo el 4º. El mejor fue el 5º. EUGENIO DE MORA: Aplausos en ambos; ANTONIO BARRERA: Oreja y oreja; SERAFÍN MARÍN: Oreja en ambos. Entrada: Menos de un cuarto.

El encierro de San Miguel sacó nota. Y alta. Embistieron cinco de los seis toros. Unos mejor y otros peor, pero todos, salvo el cuarto, tuvieron interés para el aficionado y virtudes para los toreros. El mejor, sin duda, fue el quinto, un gran toro al que se le tributó en el arrastre una gran y merecida ovación.

Al 5o... Barrera le cuajó una emocionante y entregada faena, que caló hondo en los tendidos que, a pesar del pinchazo, la estocada y los dos descabellos con los que mató al toro, pidió y obtuvo el trofeo que le abría la puerta grande. Porque antes, con el segundo de la tarde, ya había paseado otro apéndice, esta vez tras una labor centrada, serena y de mucho temple.

Por su parte, el diestro catalán, que trazó el paseíllo con una barretina y una bandera catalana a modo de capote de paseo, gustó en sus dos toros. Con su primero destacó toreando con el capote y la mano derecha, mientras que con el que cerró plaza, un sobrero del hierro titular, volvió a destacar sobre la diestra en una faena muy bien rematada con la espada.

Eugenio de Mora, se enfrentó al más deslucido del sexteto, el cuarto, con el que nada pudo hacer. Antes, con el que abrió el festejo, rozó la oreja pero falló con los aceros.
APLAUSOS