La presencia de Ponce en su charla magistral de la Universidad de Almería sirvió también para ver si es real el rumor de un posible mano a mano con José Tomás en la Monumental de Barcelona. Dice Ponce que “sería bonito y bueno para el toreo; todo depende del entendimiento que haya entre todas las partes”.
Además precisa el maestro valenciano que “es importante que la gente sepa qué es la fiesta, los fundamentos de ella, por qué se hace, y entender que el toreo va mucho más allá de que un hombre mata a un animal. La gente a veces piensa que porque quiten las corridas de toros están salvando a un animal o a seis toros que van a morir en la plaza; no se dan cuenta que lo que están haciendo es sepultar una especie que es el toro bravo, que existe gracias a las corridas. De no ser por ellas ningún ganadero va a criar el toro bravo. Me parece egoísta que se quiera prohibir algo tan tradicional como la fiesta de los toros, algo que ha existido durante siglos. Cataluña, que siempre ha presumido de la libertad en todos los sentidos, no entiendo por qué pide la prohibición. Debe respetar a esa gente a la que le puede gustar y de hecho le gustan los toros. El que no quiera que no vaya. Es el principio de lo que es el respeto y los derechos humanos”, concluía.
Además precisa el maestro valenciano que “es importante que la gente sepa qué es la fiesta, los fundamentos de ella, por qué se hace, y entender que el toreo va mucho más allá de que un hombre mata a un animal. La gente a veces piensa que porque quiten las corridas de toros están salvando a un animal o a seis toros que van a morir en la plaza; no se dan cuenta que lo que están haciendo es sepultar una especie que es el toro bravo, que existe gracias a las corridas. De no ser por ellas ningún ganadero va a criar el toro bravo. Me parece egoísta que se quiera prohibir algo tan tradicional como la fiesta de los toros, algo que ha existido durante siglos. Cataluña, que siempre ha presumido de la libertad en todos los sentidos, no entiendo por qué pide la prohibición. Debe respetar a esa gente a la que le puede gustar y de hecho le gustan los toros. El que no quiera que no vaya. Es el principio de lo que es el respeto y los derechos humanos”, concluía.