José Tomás es un torero "corto", me refiero en cuanto a repertorio. Nunca lo veremos con Rachido, el fiero toro de Palha al que plantó cara Luis Bolívar, ni falta que nos hace, necesita cierto tipo de toro para hacer lo que los demás sólo pueden soñar.
En mi caso es una simple cuestión de gustos. José Tomás es un torero grandioso, diferente y con un dominio increíble de sí mismo y de la plaza, capaz de torear al toro con la palma de la mano porque la muleta se la estaba llevando el viento. En el primero se nos fue la mano con el premio, pero la plaza andaba ansiosa.
¿Qué me ocurre con José Tomás? Que en muchos momentos me pone nerviosa porque siento que atropella la razón, que pasa de la lidia de los terrenos o de los avisos, que en lugar de someter por bajo comienza a torear tal cual (y encima se convierte en moda). ¿Qué le voy a hacer si me tira más la línea de Domingo Ortega?Que mi "escuela" de entender el toreo, es de otra manera, es más la de la disección de la bravura, la cata de las condiciones del toro y la resolución de problemas para dar la lidia apropiada. No digo que él no lo haga, pero sí repite una serie de recursos que con toros de un comportamiento concreto dan como resultado dejar la plaza del revés.
Y si me pongo muy muy purista pues decimos lo de los avisos, y otra vez los terrenos donde intenta concretar la faena (es decir un poquito para cada tendido de la plaza), o saber hasta qué momento se puede torear (el sexto se rajó)...
Y aún así, puso la plaza como yo nunca antes la había visto.Por lo demás, si sigue en esta línea en el resto de las plazas, Chapeau!