Hace más de una hora empezó el trasiego para embarcar los toros de la ganadería El Capiro del Sonsón de Colombia que fueron instalados el pasado miércoles en Acho luego de permanecer más de 80 horas en la zona primaria de Senasa en el aeropuerto Jorge Chávez del Callao, inconvenientemente encajonados, víctimas de una improvisación municipal.
En breve los toros 11 toros comprados más el de regalo (según dicen para que toree el diestro F. Villafuerte) estarán partiendo a su destino final, los corrales de la plaza de toros El Vizcaíno, en la ciudad de Chota. Les espera alrededor de 20 horas de largo viaje y esperamos que el día y medio de pascana en Acho les haya servido para recuperarse físicamente. Se vio llegar al alcalde Rubio, a su asistente Cesar Rivera, otros adlateres y al matador Villafuerte.
Al parecer el lobby ministerial del sector habrá sido determinante para que tras el análisis practicado aquí la autoridad sanitaria peruana haya permitido que los toros sigan su camino a Chota y nos alegramos. Lo que no aleja la sensación de improvisación e incapacidad para manejar estos asuntos que han demostrado los importadores de este ganado (el alcalde de Chota Eduardo Rubio y su comisión), desde su elección hasta su traída, más allá de la procedencia de sus progenitores y de su propietario.
Así las cosas, este primer capitulo de "los toros capiros" está por doblar página. Queda esperar el resultado que den en el ruedo de El Vízcaíno, en presentación y juego. Y queda aún por saber el tema del cartel, si se incluye o no al novel mexicano Jose Manuel Montes o es que sólo viene a San Pablo (que inaugura plaza)y que lo de que iba a torear "ganado colombiano" sólo fue una mala información.