viernes, 29 de junio de 2018

Gran faena de Galdós en tarde sin trofeos fue la penúltima de Cutervo


Se cumplió hoy la penúltima tarde de feria en Cutervo que tuvo inconsistencias, de la que la terna se fue de vacío. Los pinchazos cundieron en el colofón de las faenas, haciéndose una tarde breve, casi de cinco toros. Se lidiaron dos hierros, Parra y Santa Rosa de Lima. Aquí te lo explico.

TORO A TORO

Buenas verónicas de recibo hasta los medios de Román al inicio de la tarde. Flojito de remos el Parra que en muleta tuvo calidad por el izquierdo que aprovechó para bajar un poco la mano y conducirlo largo, por derecha acusaba flojedad y cuando intentaba un trasteo bajo y largo claudicaba. Pincha reiteradamente. Silencio


El segundo también lo despachó por motivos de viajar a España ya que torea en Soria. Este de SRL se empleó en el capote y firmó algunas verónicas mecidas. En muleta por el derecho soltaba la cara al final y no se acopló. Por el izquierdo iba mas largo y lo disfrutó breve por naturales. Pinchazos y descabello. Silencio.


El tercero de Parra para Nazaré que se agarra por verónicas sueltas. El astado se desplaza por ambos lados. Se emplea en varas y banderillas. Llega con poca fuerza a la muleta y lo intenta Nazaré por ambos pitones, con maneras pero no remonta. Entera. Silencio.

El cuarto para Galdos del hierro de Parra sale manseando sin atender capotes y escupiéndose del peto. Protestas desde la salida. Lo cambian El bis no existe. No corren turno. Es decir, devuelven un manso y no tienen reemplazo por lo que sale el quinto para Nazaré de SRL Soso tardo que se empleó en el capote pero fue al paso en muleta, dibujó algunos naturales de buena factura pero mas largo estuvo por derecha y terminó entre pitones ya que se apagó el toro. Estocada hasta la gamuza. Silencio.


El cierra plaza también del hierro limeño, único finalmente que toreó Galdós, se desplazaba y dejó estar cómodo a Joaquín con el capote, soltar las muñecas para mecer el percal, templado y cadencioso, y encandilarnos con el ramillete de verónicas de las suyas que luego replicara en los medios al quite. Se empleó en banderillas pero no tenía mucha fuerza el toro de ahí que Galdós lo llevara a media altura incluso cuándo inició por abajo toreramente y de rodillas, llevándole muy toreado y templado cuidando de vaciar con tiento su embestida. Se gustó y nos gustó. Jaleado en su quehacer firmó naturales hondos y sentidos, alguno con pellizco. Lamentablemente pinchó y pinchó sino estaríamos celebrando una puerta grande.


Tarde fría y desigual, percibida en desorden por la temprana salida de Román, y muy breve y quizás ligera ya que, aún empezando bastante tarde sin respetar la hora taurina, duró poco, sin trofeos, sin vueltas al ruedo, sin toro de reemplazo. Cosas de América.