Castella y Escribano a hombros en la segunda de Chota

Segundo día de triunfos en Chota, oreja cortó Pepe Moral en su presentación en El Vizcaino y cuatro se repartieron Sebastián Castella y Manuel Escribano en una tarde que los toros de San Simón (2o 3o y 6o) y los de Santa Rosa de Lima tuvieron poca fuerza y condicionaron en algo la tarde tanto como el viento en la primera parte.

Volvía Sebastián Castella por segundo año consecutivo a Chota y tocó pelo en el cuarto, un toro de Santa Rosa de Lima de bonitas hechuras y con cuajo que se empleó con clase en el capote y lució en el saludo capotero. En varas se desfondó por pelear demasiado y ademas quedarse enganchado en el peto. Por ello llegó a la muleta sin fuerzas pero quería embestir y por abajo con fijeza y nobleza. Castella lo entendió y condujo con tiento y construyó una faena aprovechando esas bondades del astado, sutileza y suaves toques por ambas manos que calaron en el público y tras la estocada le pidieron con fuerzas los trofeos. En su primero, débil también y soso fue arropado pero la faena no remontó porque de apagó pronto el toro.

Escribano salió mermado por el corte en los dedos de la mano derecha que sufrió ayer. Era evidente la molestia al coger los palos y trastos. Con su primero no hubo acople, cierto que tampoco fue perita en dulce el toro, media y no se terminaba de entregar en su muleta. Mejor estuvo con el quinto al que recibió por verónicas de rodillas. Banderilleó, como en el anterior, y encandiló con el par al violín. El toro llegó sin fuerzas, claudicante pero porfió por ambos pitones, llevándolo a media altura para sostenerlo. Tras la espada lo premiaron por el empeño.

Pepe Moral se presentó en Chota y le pidieron oreja del que cerró plaza un toro que iba a media altura soso pero noble al que templó con gusto y cuando se vino a menos usó de molinetes en pie y de rodillas y desplantes para calentar los tendidos y no irse de vacío. Su primero no terminó de romper en su muleta pero también en este se lució con el capote y firmó bonito inicio de faena.

Tarde soleada y ventosa que tuvo dos partes muy marcadas en el comportamiento de los toros, tarde que fue de menos a más y concluyó con la salida a hombros de dos diestros. Lamentablemente el coso no se llenó.