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Tras hacerse públicos los carteles de las novilladas que se darán en el largo serial madrileño de Las Ventas por San Isidro, nos contactamos con el novillero limeño Joaquín Galdós quien protagonizará la tarde del 25 de mayo junto a los españoles Martín Escudero y Francisco Javier Espada ante ganado de El Montecillo.
Tanto Joaquín como Andrés Roca Rey están anunciados en la Feria de San Isidro lo que es un hecho sin duda histórico y que se suma al no menos importante paseíllo que harán los dos en La Maestranza de Sevilla. Citas las dos de gran responsabilidad, ante aficiones diferentes por su concepto y esencia pero que son el corazón y la razón del toreo. Catedral y cátedra también.
Esta especie de exámen que deben rendir despierta la curiosidad por conocer qué es lo sienten y piensa… Joaquín desde España, al término de un tentadero nos contesta: “estoy muy contento por verme anunciado en Sevilla y Madrid, es lo que todo los toreros soñamos y sobre todo es que me siento muy preparado, es verdad que llevo muy pocas novilladas picadas y que quizás toree en la plaza más importante del mundo con doce o trece novilladas picadas y no es lo habitual pero creo que el toreo no son números sino circunstancias y yo me encuentro con ilusión y fuerzas para estar en Madrid”.
Sobre su inclusión revela que “no hemos buscado ir, quizás hubieramos querido esperar un poco más pero ante las circunstancias que me ponen en Madrid, eso me ha motivado mucho, siento que estoy en los ojos y boca de los profesionales, es me ilusiona, creo que mi forma de entender el toreo está hecho para esas plazas pero las circunstancias tienen que ayudar a que el toreo surja en esos días, que no moleste mucho el aire habitual en Madrid o que la novillada se deje, pero creo que mi toreo va a gustar en esas plazas, siempre lo he pensado así, esperemos que el día llegue y que todo esto se vea reflejado”.
No pudimos dejar de lado pedir su palabra sobre la actual coyuntura que amenaza la fiesta de los toros en el Perú: “Tengo muy poca fe que eso vaya para adelante, es muy difícil que se prohiba en el Perú porque es algo que está muy arraigado en nuestra cultura y sobretodo en las provincias, quiero mantener esa mentalidad muy positiva yo creo que ahora mismo a mi lo que más me motiva como torero es el hecho de ser peruano, por más que ahora esté viviendo la cumbre del toreo que es ir a las mejores plazas del mundo yo tengo siempre presente que allá hay una afición que me espera, que hay muchas plazas de toros que me gustaría pisar, que ahí se me va a dar la categoría como torero que uno quiere y me motiva muchísimo el momento que pueda pisar ruedos peruanos”.
Reflexiona más al resepcto, sobre su esencia como torero y como peruano: “Soy realista de la situación que vive el toreo hoy en día y por supuesto que tengo el sueño de hacer campañas en el Perú y ser un torero importante en el Perú, sería una pena que eso vaya para adelante porque eso me convertiría en un novillero más que se tiene que jugar la vida en España y que no tiene oportunidad de destacar en otro país como es el mío, hoy no me siento uno más, me siento un privilegiado por ser peruano y con esa ilusión de algún día darle categoría a la fiesta en el Perú, tanto Andrés como yo y las ganaderías que están surgiendo, se podría vovler un pilar importante para el mundo taurino, sería una pena, tenemos que luchar contra ese movimiento… “.