Sígueme en Twitter @magalyzapata
Ayer amanecimos con la gran noticia para el Perú taurino que los novilleros limeños Andrés Roca Rey y Joaquín Galdós están anunciados en la Feria de San Isidro.
Un hecho sin duda histórico que se suma al no menos importante paseíllo que harán los dos en La Maestranza de Sevilla. Citas las dos de gran responsabilidad, ante aficiones diferentes por su concepto y esencia pero que son el corazón y la razón del toreo. Catedral y cátedra también.
Nos contactamos con Andrés Roca Rey hasta España para conocer de propia voz que se siente estar anunciado en tan importantes plazas para, de alguna manera, rendir exámen ante exigentes y conocedoras aficiones.
Roca Rey confirma nuestra apreciación: “es muy cierto que hay una gran responsabilidad al estar anunciado en esas plazas ya que son sitios que te ponen a funcionar, estoy muy contento y siento que mis sueños se están cumpliendo ya que no hace mucho lo que estoy viviendo lo veía muy lejano. Es el momento más feliz de mi vida hasta el día de hoy y no hay duda que hay que aprovecharlo”.
Sin embargo, tanta y justa alegría para los taurinos se vio empañada por la dura realidad pues precisamente ayer se conoció también el dictamen pendiente de votación en presente legislatura en el Congreso del Perú de una nueva ley de protección a los animales que, de aprobarse, prohibiría las corridas de toros.
No deja de ser contradictorio que en el momento que la historia a través de la muleta de estos dos muchachos empieza hacer justicia con la tradición taurina de nuestro país, veamos nubarrones en el panorama y por ello consultamos a los estandartes de nuestra tradición hoy por hoy.
Andrés Roca Rey cree que “siempre va a haber gente en contra de los toros ya que sin duda es un espectáculo donde tienes que entenderlo muy bien y tener esa sensibilidad que muchas personas tienen”.
Asimismo considera que “el toreo es de la gente, del que quiera ir, un espectáculo que a muchísimos peruanos nos gusta ya sea porque es una forma de vida o una forma de sentir, y nadie tiene derecho a quitarle a la gente algo que le gusta tanto y que esperan todo el año para volver a sentir”.
En cuanto a los políticos es contundente al afirmar que “no están midiendo las consecuencias, cada uno es libre de ir a los espectáculos que quiera y en este caso nos estarían prohibiendo la libertad, no creo que puedan con los aficionados de todos los pueblos del Perú y algo que tengo en cuenta desde que comencé a torear desde chico por los pueblos es que el Perú no es sólo Lima… este es el espectáculo con más verdad de todo el mundo y fuera de ello es una tradición”