Había decidido irse con una compañía de circo ambulante para experimentar sensaciones diferentes pero ante la –para él- atractiva oferta de conocer unos indios auténticos, firmó contrato para torear en Lima. La última vez que la Ciudad de los Reyes lo vio fue 37 años antes de pegarse un tiro y acabar con su vida el 8 de abril de 1962.
Desembarcó en el puerto del Callao un 18 de diciembre de 1917... Lee más AQUI