jueves, 7 de octubre de 2010

UN NOBEL DEFENSOR DE LA FIESTA... ¡todo un lujo!

Hoy los peruanos hemos amanecido  con la gratísima noticia que nuestro escritor más universal, Mario Vargas Llosa, ha sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2010 por su "cartografía de las estructuras del poder y aceradas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo".

Premio más que merecido por su vasta obra literaria y sus muchos ensayos, en los cuales refleja siempre su pensamiento y defensa de la persona y de la vida en democracia.  Lo comento porque soy peruana y además fui "libertaria" en la década de los 90 y sobre todo ello porque soy taurina y me alegra que la defensa de la Tauromaquia internacionalmente descanse en un personaje tan singular y en una pluma tan acreditada y reconocida como esa.  "El toreo es el arte más dificil de explicar porque, como la poesía o la música, no conquista al hombre a través de la razón sino de las emociones" dijo en el Pregón Taurino de Sevilla. Todo un lujo sin duda.

Hoy en su conferencia de prensa ha dicho "soy peruano, yo lo que hago, lo que digo expresa el país en el que he nacido y en el que he vivido las experiencias fundamentales que marcan la infancia y la juventud... el Perú me ha dado las experiencias básicas de todo lo que he escrito"... Incluido lo relacionado a la Tauromaquia, a la fiesta de los toros.

Alguna vez ha declarado que "la tauromaquia es algo que engancha con fibras muy sensibles. Es un arte contaminado por la belleza y algunos de los recuerdos más ricos y hermosos"... Se confiesa aficionado desde que tenía 7 u 8 años. "En la casa familiar, había aprendido nociones sobre los tercios de la lidia, el sentido de la pica y las banderillas, los nombres de los pases, el peligro de los Miura… Pero una cosa era la teoría y otra, muy distinta, vivir la fiesta en un estado de trance, emocionado hasta los tuétanos... de niño quería ser torero. Supongo que tomé esa resolución inquebrantable desde la primera novillada que presencié".

 
 
Dos momentos de mi tránsito por la fiesta se cruzaron fortuitamente con el escritor.  Uno, cuando desde Pamplona, mi amigo y generosamente corresponsal en España, Javier Izquierdo, conversó con él  cuando coincidió en un reconocido restaurante de esa ciudad.  Nos llamó y nos hizo partícipe de ello en vivo y en directo a la radio. Otra, el año pasado cuando trasmitíamos las incidencias de la última corrida de abono, cuando gracias a la labor de Gustavo Alcedo con su micrófono buscaba la opinión de los aficionados, encontró al afamado escritor en un tendido de Sombra y gentilmente respondió, declaró desde Acho para el mundo.

UN PEDIDO.  (que lo he hecho a diversos gestores y taurinos)  Es hora que nuestra ciudad tenga YA su pregón taurino (como el de Sevilla) y qué mejor que sea don Mario Vargas Llosa el primer pregonero de nuestra ciudad.  A ver quien recoge el guante.

Links para visitar...
La última corrida
De torear y otras maldades 
La fiesta de los toros está viva
Vargas Llosa: 'La prohibición sería una herida profunda en la libertad'
Vargas Llosa: «No hay que avergonzarse de amar la fiesta de los toros»
La pesca recreativa y las corridas de toros
«De chico, quería ser torero»
Un pregón más importante que el Nobel