Hace minutos concluyó la primera (de dos) tardes de la Feria de Chiclayo, capital de la Región Lambayeque, tierra del Señor de Sipán. El coso de amplio ruedo, casi 60 metros, rozó el lleno. Se lidiaron astados de Roberto Puga bien presentados salvo el 2º. Malo el 1º y buenos 3º y 4º; en el 3º el matador solicitó vuelta al ruedo al toro.
Octavio Chacón, en el primero que se revolvía y recostaba, expuso mucho y porfió en estar delante, arrancando aplausos del público, estocada entera que bastó, le pidieron trofeo con fuerza y el juez Jaime Arenas la negó, con la posterior negativa del diestro a dar la vuelta al ruedo reclamada por el respetable. En su 2º, el más bravo de la tarde que tuvo nobleza y mucho recorrido al punto que permitió rebosarse en el toreo por ambas manos al gaditano entre el disfrute y olé del respetable, fue a por uvas y dejó una buena estocada, la petición fue mayoritaria por los máximos trofeos y se le concedieron dos orejas. Vueltas entre aclamaciones del público.
Paco Céspedes tuvo un primero que lo dejó estar pero no consiguió acople, pinchó y fue silenciado. En su segundo, un toro con posibilidades, le permitió dejar buenas series de toreo por ambas, siendo desarmado alguna vez. La estocada fue fulminante y le permitió al local pasear dos orejas muy aclamadas por sus paisanos. Al final del festejo los dos toreros salieron a hombros del coso.